29 de marzo de 2024

La curul vacía.

20 de diciembre de 2012
20 de diciembre de 2012

victor zuluaga Pero también podrían ser las de otros colegas del doctor Gerlein que en forma casi unánime reeligen al señor Procurador Ordoñez y a renglón seguido proponen que se acabe la reelección, para no despertar sospechas sobre la transparencia que hubo en la elección del ya mencionado Procurador.

En fin, curules y sillas vacías hay por doquier en este país pero también en otros, a donde llegan nuestros representantes diplomáticos.
Lo anterior para decir que las declaraciones de Lucho Garzón en el sentido que había sido nombrado en un cargo de rango ministerial, con oficina al lado del Presidente, pero que hasta el momento no tenían funciones específicas para realizar, retratan muy bien a los burócratas que se acomodan en una curul, pero completamente vacios de proyectos y de acciones para realizar.¿ Ejemplos?, muchísimos: baste con señalar los cientos de personajes que se encuentran en el cuerpo diplomático de los cuales recordamos con mucho cariño al señor Perea, cuya habilidad para manejar un micrófono y relatar los pormenores de un partido de fútbol, y desde luego para cautivar a miles de votantes que lo llevaron al Senado. Y desempeñó la embajada de Colombia en Sudáfrica, lo que equivale a decir que hubo una curul vacía de materia gris, que todos los colombianos sostuvimos por varios años. Y ni qué decir de embajadores de otros países que a duras penas aparecen en el mapa. Todo ello, constituye una herramienta fácil para el ejecutivo, para pagar favores políticos.

Me parece valerosa la denuncia que hace Lucho Garzón al respecto, y debe constituir una señal de alarma para que en las próximas elecciones de parlamentarios, tengamos bien claro quiénes son los congresistas que merecen ser reelegidos y quienes deben ser reemplazados por su ineficiencia o mejor dicho porque su curul ha estado vacía.

Bueno es que vayamos pensando en ir haciendo a un lado a toda esa burocracia parásita que fue formada dentro del concepto que el Estado y sus recursos no tienen un dueño específico y por lo mismo, apropiarse de estos últimos de una manera truculenta, es un acto de valentía, de viveza, digna de héroes.

Y también bueno es pensar, no en una simple revocatoria de un Congreso sino en modificar las reglas de juego de tal manera que se reduzca el número de congresistas y los sistemas de votación. Hoy en día, con el grado de complejidad y número de ciudadanos aptos para votar, es imposible continuar aplicando el mismo sistema que utilizaban los griegos en épocas anteriores a nuestra era, cuando en Atenas  u otras Ciudades-Estado los ciudadanos no superaban el millar.

Seguir utilizando los mismos mecanismos de elección, nos llevará indefectiblemente a los mismos resultados desastrosos que hoy vivimos.