Dime con quién andas y te diré quién eres

Recién instalado en nuevo fiscal General de la Nación, el doctor Montealegre, se pudo conocer que había sido uno de los abogados cercanos al señor Palacino, Presidente de la Junta Directiva de Saludcoop. Además se supo que el grupo de abogados del doctor Montealegre había cobrado una suma multimillonaria por la asesoría que había realizado a la EPS, y que además, estaba claro que era el señor Fiscal, íntimo amigo, bien cercano, del señor Palacino.

Ya hubo un fallo por parte de la Procuraduría en donde se le impone una multa ridículamente pequeña en comparación con los dineros “embolatados” o invertidos de manea irregular, además de sumas supuestamente giradas a proveedores, que superaban los setecientos mil millones de pesos. El señor Fiscal, en este caso, se ha declarado impedido para conocer del caso, como es apenas de elemental ética.

Y a los pocos días de haberse conocido la sanción al señor Palacino por parte de la Procuraduría General, resucita de alguna manera el escándalo que en su momento había denunciado la última Gerente pereirana de la Empresa de Energía, doctora Wolff, cuando éste fue presionada a presentar su renuncia en vista de sus discrepancias por el giro de sumas millonarias que no tenían la suficiente motivación o razón de ser. Y dentro de estas sumas, una que superaba los 300.000.000 (trescientos millones de pesos) que se le iba a girar al doctor Montealegre, el mismo que ahora se desempeña como Fiscal General de la Nación.

Ahora, es la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes la que abre un juicio de responsabilidades a los dueños de la Empresa de Energía, por considerar que hubo detrimento patrimonial al destinar esa cuantiosa suma para el pago de honorarios, cuando no se necesitaba, de acuerdo con la opinión de la entonces Gerente de la Empresa, la misma que luego presentaría su renuncia.

El doctor Palacino es tolimense, el doctor Ríos Velilla, uno de los socios de la Empresa de Energía de Pereira, es del Tolima y ¡qué coincidencia!,  el doctor Montealegre, nuestro Fiscal General de la Nación también es tolimense. Amigos del alma que le están haciendo pasar tragos amargos al funcionario que tiene como oficio en estos momentos, velar por la pulcritud de los procesos públicos y privados, valga decir, que estén ajustados a ley y que no transgredan los más elementales principios de ética.