28 de marzo de 2024

7% de colombianas no planifican por barreras en el sistema de salud

23 de noviembre de 2012
23 de noviembre de 2012

Lo que Alberto y su esposa no sabían, es que debían esperar año y medio para acceder a este derecho en su Entidad Prestadora de Salud.

“Los primeros seis meses fueron los normales en los que ella tenía que utilizar las pastillas, luego cuando ya por fin nos admitieron el implante, comenzaron las trabas, la primera fue ubicar la primera cita para poner el implante que quedará dentro de los 15 días de la prueba de embarazo, en eso transcurrió mes y medio ”, relata el ciudadano.

Pasados los primeros seis meses ya todo estaba listo para que la EPS instalara el implante en el brazo de la esposa de Alberto, pero un nuevo contratiempo se presentó.

“Se nos dice que en ese momento no había existencias y que no sabían hasta cuando las iban a tener, esperamos hasta dos meses y luego nos dicen que teníamos que hacer todo el procedimiento, sacar la cita, hacer la prueba de embarazo para acceder al implante. Durante ese tiempo la EPS no nos brindó otros mecanismos para protegernos”.

A la pareja no le quedó otra opción diferente a esperar. En su EPS el procedimiento, contemplado en el Plan Obligatorio de Salud no tenía ningún costo. Si decidían acudir a un centro privado como Profamilia debían pagar 220 mil pesos y en ese momento no contaban con el dinero.

“Volvimos a sentir miedo porque ya nosotros queríamos una solución a largo plazo, queríamos tener una seguridad en nuestra vida sexual, no queríamos tener hijos y sentir las trabas que nos ponían, el volver a hacernos ir, el volver a sacar las citas, los desplazamientos, todo eso merma los ánimos ”, cuenta Alberto Peña.

Este testimonio recogido por el Fondo de la Población de las Naciones Unidas deja en evidencia que en Colombia no sólo hace falta voluntad para acceder a un método de planificación familiar.

Tania Patriota, representante en Colombia de la organización internacional, revela que el siete por ciento de las mujeres que han querido planificar no lo han podido hacer por limitaciones similares. Esta cifra aumenta hasta llegar a 20 por ciento en adolescentes.
“Puede haber barreras diferentes, que son que las personas acceden a los servicios peor faltan los métodos, ese mes no está disponible ese método que a esa persona le conviene o la persona tiene que recorrer grandes distancias para ir al servicio y conseguir el método y luego hacer una larga fila de espera o el proveedor le dice que es demasiado joven, empieza a juzgarlo, lo intimida”, explica Patriota.

Las limitaciones se presentan en todas las ciudades del país, pero la situación más crítica se da en zonas apartadas. En Vaupés, el 23 por ciento de las mujeres que buscan planificar no lo han podido hacer, en Amazonas la cifra es de 19 por ciento y en los departamentos de Guajira y Guainía es de 18 por ciento.

La asesora del fondo de población de las Naciones Unidas, Luz Mary Mejía, sostiene que para muchos centros asistenciales la planificación es un asunto de poca urgencia.

“Los servicios de planificación familiar como son para personas sanas no son priorizados en las instituciones porque se prioriza la enfermedad, muchas veces las citas se prolongan. Cómo en estos servicios de planificación familiar hay insumos para entregar y procedimientos para realizar, necesitan autorizaciones, ese es otro proceso que demora”, asegura Mejía.

Otra dificultad es la desinformación, el 48 por ciento de las colombianas no saben las EPS están obligadas a suministrar de forma gratuita el método de planificación que elijan. Beatriz Quintero de la Mesa por la Vida y Salud de las Mujeres, advierte que la pobreza cada vez más a la desinformación.

“Mujeres pobres, mujeres pobres y mujeres menos educadas y mujeres más alejadas de las ciudades tienen menos derechos, en un país que según la constitución tenemos igualdad de derechos.

En el mundo 200 millones de mujeres, no tienen acceso a la planificación. En Colombia, pese a las dificultades se han producido avances significativos, el más importante es la reducción en cinco por ciento de embarazos no deseados en Bogotá, Cali y Medellín. Radio Nacional.