El tortuoso camino del fin del conflicto
Nunca como hoy se vislumbra tan claramente lo que les espera en estas negociaciones. Existen largos caminos recorridos por las partes y el interés por lo menos de parte del Gobierno de no volver a repetir los errores del pasado, lo que ya de por si eso es un punto a favor, como lo es también la posición de los negociadores de las FARC que han declarado de cara al país que pese adelantar una mesa de diálogo en medio de la guerra no se van a levantar abruptamente y no van a permitir una nueva frustración para el pueblo colombiano.
Es claro que las guerrillas de las Farc así no lo quieran admitir atraviesan una de sus crisis, y esta última parece más grave que las precedentes, puesto que en las anteriores supo sobreponerse y replegarse de la guerra de objetivos para volver a la guerra de guerrillas que fijo desde su nacimiento hace 49 años en las montañas de Marquetalia en el Tolima. Hoy las fuerzas Militares conocen que están diezmadas y que ya no tienen la capacidad de volver a reagruparse como en otras épocas.
Hoy vemos a sus jefes ya entrados en años y a una guerrilla golpeada, la pérdida de sus principales líderes históricos en los últimos años de lucha han hecho mella en su intransigente posición y aunque no han sido derrotadas del todo, está mesa de negociación parece ser su última alternativa para abandonar una guerra que muchos consideran anacrónica y sin sentido para buscar una salida política que les permita una opción democrática y parar la matanza entre colombianos.
Esta vez se van a tener que preparar para desde los micrófonos mostrar si tienen verdaderas dotes de políticos y sacar a relucir todo el idealismo que los llevó a enmontarse por décadas.
Estamos en un momento privilegiado para la paz y todos los colombianos estamos invitados, por eso hoy más que nunca se debe concretar el diálogo. Hoy se siente el optimismo de creer que las cosas pueden ser posibles. Hasta el guerrero más experimentado llega un día en que se cansa de tanto horror y creo que a los guerreros de parte y parte les llegó el momento de hacer un alto el camino al que podemos apostar todos para salir de un conflicto que ya no tienen sentido.
El Gobierno y su política de Defensa y Seguridad va a tener esta vez que ir más allá para encontrar en esos diálogos unos acuerdos donde se escuchen y se digan las verdades. Igual nos va a tocar a todos los colombianos también efectuar una nueva mirada y reflexionar hasta donde vamos a ser capaces de llegar para alcanzar la paz y el perdón entre hermanos, por encima de las instancias jurídicas, los inconformes que nunca faltan y la utilería de la guerra.
Alexandra Moreno Piraquive
Senadora de la República