29 de marzo de 2024

El tema de Aguas merece una reflexión mayor

26 de octubre de 2012

octavio cardonaConsidero que las tres noticias son importantes para la ciudad, cada una en su contexto, cada una desde su óptica, pero el tema de aguas de Manizales merece una reflexión mayor, no solo por lo que significa la multa, sino también por las causas y por el destino final de los recursos.

Según hemos conocido la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios le impuso una sanción de mil 100 millones de pesos a la empresa Aguas de Manizales por fallas en la prestación del servicio durante 24 días en los meses de octubre y noviembre de 2011, y algunos días del mes de diciembre de 2011.

La sanción tiene respaldo jurídico en el art. 81 de la ley 142, numeral 2, según el cual se podrán imponer multas hasta de 2000 salarios mínimos legales mensuales, de acuerdo con la afectación del servicio y de acuerdo con la reincidencia, de donde se colige señalar que teniendo en cuenta la población  afectada en número de habitantes y ciudadanos y el periodo significativo de no prestación efectiva del servicio, la graduación de la sanción parece ser ajustada a derecho, otra cosa bien diferente es que la multa no resuelva las molestias de los afectados, pues según la misma norma, “las multas ingresarán al patrimonio de la Nación, para la atención de programas de inversión social en materia de servicios públicos”, es decir entonces que nosotros nos quedamos sin agua, nos cobraron el cargo fijo y el escaso liquido que nos llegó en esos días, sufrimos la tragedia, consumimos aguas de las que no conocíamos el origen o incluso con origen “sospechoso”, colaboramos con los daños de estomago, lavamos ropa en quebradas, nos sometimos a baños con totuma y demás efectos colaterales de la suspensión del servicio, y ahora se nos llevan mil cien millones adicionales, que no serán para paliar nuestras molestias y dificultades, sino para programas de inversión en servicios públicos, que no necesariamente serán en esta ciudad, que no necesariamente serán en temas de acueducto y alcantarillado.

La multa impuesta cumple un papel “preventivo” hacia el futuro, pues advierte a los actuales administradores de la empresa que existe una entidad que vigila y controla, que puede además sancionar y que las sanciones impuestas pueden terminar pagándolas de su propio peculio, lo que se encuentra permitido en el art. 81.2 de la ley 142 que permite repetir o demandar a los responsables, cuando allí se establece que “Las empresas a las que se multe podrán repetir contra quienes hubieran realizado los actos u omisiones que dieron lugar a la sanción”, situación la anterior que pondrá en situación difícil e incomoda a la gerencia de la entidad, toda vez que el verbo rector, aunque facultativo, no lo es tanto así, pues al decir “podrán”, debemos entender que lo realmente mandado es “tendrán”, en otras palabras estarán obligados, asunto del que los mejores vigilantes serán los propios ciudadanos, los que estarán muy atentos, estoy seguro.

Pero que la multa cumpla un papel “preventivo” y digamos que “disuasivo”, no significa que también cumpla un papel correctivo, de enmienda o de desagravio en favor de los realmente afectados, pues ahora resulta que los afectados y por tanto agraviados por lo que la propia superintendencia ha denominado  falta de “mediana diligencia” o no haber tomado “ las medidas para prevenir y mitigar los efectos no deseados de la ola invernal sobre la infraestructura del servicio”, resultamos nuevamente agraviados y afectados, en una situación de doble sanción y doble perturbación, pues tengamos en cuenta que la sanción impuesta a aguas de Manizales no sale del bolsillo de la empresa, toda vez que la empresa no es privada, ni tiene socios particulares, la empresa es pública, y según nos han enseñado lo público es de todos, así que los recursos salen realmente de los bolsillos de aquellos que estuvimos sin agua, sin servicio, consumiendo aguas de caño o de carrotanque, por esa razón es que considero que la multa tal como se impone, no la pagará la empresa, la pagaremos todos, como ya lo hicimos con las reparaciones, los perjuicios, los costos jurídicos de la defensa de la empresa y ahora parece que nos aplicarán una nueva sanción. Que cerca estamos de un aumento tarifario, para conjurar todos estos errores y problemas.

No hay razón para estar tan alegres por la multa impuesta, como ya se advierte de parte de algunos ciudadanos, más bien deberíamos estar en alerta por el destino que tendrán esos recursos, pues una cosa es que haya responsables y otra es que nos cobren por reconocer y decretar vía sanción, que hubo actos negligentes de parte de terceros, que hasta ahora no son, ni serán, los que paguen la multa.

Ahora bien, el art. 79 de la misma codificación, dispone que es función e la propia superintendencia “Adjudicar a las personas que iniciaron, impulsaron o colaboraron en un procedimiento administrativo, tendiente a corregir violaciones de las normas relacionadas especialmente con los servicios públicos, una parte de las multas a la que se refiere el numeral 81.2. del artículo 81, para resarcirlos por el tiempo, el esfuerzo y los gastos y costos en que hayan incurrido o por los perjuicios que se les hayan ocasionado”, lo anterior nos permite reclamar de la superintendencia que los mil cien millones de pesos sean aplicados a los ciudadanos de Manizales que para el día de los hechos contaban con el servicio de agua, vía cargo fijo, en otras palabras pedir a la superintendencia que la multa se reparta entre los suscriptores para atender con estos recursos el cargo fijo de una mensualidad, para desagraviarlos por el cobro del costo fijo que hizo la empresa en momentos en que estábamos sin agua durante 24 días, asunto del que en su momento se ocupo nuestro alcalde, esa sería una manera justa de resarcir a los afectados por el tiempo, el esfuerzo y los gastos y costos en que hayan incurrido o por los perjuicios que se les hayan ocasionado, tal como lo dispone la norma. Podría pensarse que lo anterior es una manera de buscar un “regalo” de parte de la empresa y que ello no estaría bien visto, entonces que la superintendencia se comprometa a invertir esos recursos en programas de saneamiento básico en la ciudad de Manizales, o que esos recursos se utilicen en la recuperación de la cuenca del rio chinchiná, de lo cual existe una sentencia del Consejo de Estado, bastante costosa por demás, incluso se me ocurre que el municipio done un lote y que con esos mil cien millones de pesos se hagan apartamentos en ese lote donado, con lo cual se podría hacer unos 15 o 20 apartamentos de buenas condiciones, y se empiece a pagar la deuda social que tenemos con los afectados de la tragedia del barrio cervantes, especialmente con los que se quedaron sin vivienda, y sin familias en muchos casos. La entrega de una vivienda no busca impedir las demandas intentadas, pero si busca que sus problemas de vivienda no continúen en el tiempo de manera indefinida.   

No podemos adelantarnos al resultado final de esta sanción como quiera que la misma será apelada y no sabemos que decisión se adoptará finalmente, pero solo por ser previsivos, como aparentemente no lo fue la empresa en su momento, es que necesitamos hacer frente común en defensa de los recursos nuestros, para que los mismo sean aplicado en esta ciudad, no vaya a ser que con nuestras tragedias arreglen los servicios públicos de ciudades capitales donde no han pasado un solo día sin agua.

Es mi concepto, me gustaría conocer el suyo.