Accidentes de moto que enlutan a Marquetalia
Los accidentes, que han enlutado familias del oriente de Caldas, han motivado recomendaciones de autoridades y organismos de socorro a los motociclistas para que manejen despacio, con prudencia y con ojos bien abiertos y oídos despiertos.
El 24 de septiembre un joven motociclista, Diego Alejandro García Zea de 17 años, se encuentra con un camión, y por mirar hacia atrás y querer saber que tanta distancia le traía a otros que lo acompañaban de regreso a su casa, le costó la vida volver su mirada hacia adelante. Cuando quería emprender nuevamente su rumbo hacia al frente, ya era tarde, pues chocó con una esquina de un camión el cual traía su recorrido normal; lo transportó varios metros a un costado cegándole en menos de dos horas su vida. La ambulancia del hospital lo recogió, lo lleva al centro hospitalario y de allí es remitido al Hospital de segundo nivel en La Dorada sólo llevaba unos 20 minutos de recorrido, saliendo de la localidad alcanzó recorrer pocos kilómetros cuando debió regresarse pues falleció en menos de una hora.
A 35 días después el reconocido comerciante de 52 años, hijo de Marco y Aracelly; Abelardo Ospina Gómez, a quien cariñosamente le decían “El aburrido”, era una persona alegre y sonriente y muy dedicado al trabajo, venía de Manzanares y llegando al Corregimiento de Planes eso de las 10.30 de la mañana ; donde parece que se confió demasiado y al coger una curva cerrada no logró evadirla por su derecha y se encontró con un campero que cubría la ruta que sale de Marquetalia a las nueve de la mañana.
Quienes se encontraban el lugar vieron que el impacto del choque fue recibido en el rostro, pues el casco que llevaba era abierto, casco orejero como le dicen vulgarmente una coca y este cubre muy poco dijo uno de los testigos.
La Fiscalía de Manzanares realizó el levantamiento y las ocho de la noche pudo ser trasladado a su pueblo natal Marquetalia.
ABELARDO OSPINA GÓMEZ
Traía de parrillera a Aura María Velásquez Mejía su nuera, pero salió ilesa del accidente sólo con achaques leves y en una moto color azul; el Jeep venía muy extraño así lo manifiesta Velásquez Mejía.
La joven vio durante 20 minutos agonizando a su suegro, pues sentía impotente en el momento, sufrió una fractura por la cual fue remitida a Manizales.
Una persona enamorada de los caballos, cada ocho días ensillaba y con su esposa y amigos departían sus ratos por el pueblo.
Sólo quedan los lamentos de sus afligidos y familiares, ya que son normales dichos incidentes en las carreteras y más cuando están en óptimas condiciones de transitabilidad.
Condolencias a sus familiares y allegados.
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Comerciante
Abelardo Ospina Gómez era comerciante. Tenía almacenes de electrodomésticos en Manzanares y Marquetalia. Ayer, antes de salir en la moto a llevar a su nuera, se vio con su socio Francisco y quedaron en que más tarde irían en la camioneta a recoger una mercancía que llegaba de Bucaramanga (Santander).