28 de marzo de 2024

Podio para ‘El Tigrillo’ en Baltimore

3 de septiembre de 2012
3 de septiembre de 2012

gustavo yacaman

Pese a los daños en su auto por la fuerte batalla con Guerrieri y Saavedra, Yacamán se mantuvo en pista, controlando el mal estado de su auto y cobrando un gran botín de puntos que lo dejaron con el 3er lugar del campeonato, obtenido con su quinto podio del año en la serie.

«Fue una gran carrera que sin los daños en el auto, seguro hubiera sido un nuevo triunfo. Los movidas de Guerrieri dañaron mi alerón delantero y luego recibí un par de golpes de Saavedra y nuevamente de Guerrieri al capturar su posición en la segunda vuelta. El resto de carrera me concentré en mantener el auto en la pista y no arriesgar mas de la cuenta», aseguró Yacmán.

A una carrera de terminar el campeonato Yacamán aún puede aspirar por el subtitulo de la serie. La lucha en Baltimore entre Guerrieri, Saavedra y Yacamán dieron la tranquilidad a Vautier para concretar el necesitado triunfo, que lo dejó con solo una amenaza latinoamericana en la batalla por el título.

Las Calles de Baltimore seguirán siendo el circuito favorito del colombiano,  que con este resultado se convierte en el dueño de este callejero. En las calles de Baltimore se sintió un pedacito de Colombia gracias al segundo lugar de Gustavo Yacamán en la Indy Lights y a la bandera tricolor que mantuvo en sus manos en el podio, durante más de cinco minutos. Y es que acá, contrario a lo que sucede en las pistas de Europa, no suenan los himnos del ganador ni tampoco son exhibidas las banderas de los tres afortunados que ocupan los escalones reservados para los vencedores. Pero sí, y esa es la filosofía americana, los pilotos tienen que posar con cinco gorras diferentes de cada uno de los patrocinadores, que al fin y al cabo son los que hacen posible el espectáculo.

Champaña sí hay y la hubo en esta oportunidad para Gustavo Yacamán, el joven de 21 años que mira de reojo y con argumentos la serie mayor, la de la Indy Car, a la que espera llegar en 2013 con un equipo ganador. Y la compartió con su familia y en especial con su tío Luis, un hombre espontáneo que no se cansaba de gritar a los cuatro vientos que quien acababa de celebrar en el podio era su sobrino. Literalmente, lo bañó del preciado líquido, como una señal de agradecimiento por su compañía y por creer en él, pues los Yacamán, con su empresa Tuvacol, han puesto parte del dinero para que El Tigrillo pueda mostrar sus garras en el automovilismo norteamericano.

Por el segundo lugar en las calles de Baltimore, una ciudad en la que el béisbol ocupa un lugar predilecto dentro de los aficionados al deporte, Gustavo Yacamán ascendió al tercer lugar de la general y se convirtió en el mejor de Colombia en la clasificación, pues Sebastián Saavedra, quien tuvo un encontrón en la pista con el mismo Yacamán, ahora es cuarto tras terminar décimo en la carrera, mientras que Carlos Muñoz se quedó con el quinto lugar, luego de cruzar la línea de meta en el puesto 11. Ahora le queda Fontana, el 15 de septiembre, y su ilusión es ganar allí para luchar por el subcampeonato y despedirse de la mejor manera de una categoría que le ha servido en su proceso de formación.

Yacamán estaba exhausto, pero satisfecho, pues el día anterior, en las clasificaciones, no había tenido una buena jornada, ya que su tiempo apenas le había servido para ser sexto. La razón, se había roto el diferencial y, además, cuando se preparaba para atacar los tiempos, la tanda fue parada por un incidente en la chicana en la recta principal, que se convirtió en un dolor de cabeza para todos los pilotos este fin de semana.

No partió sexto. Y no lo hizo por que su compatriota Carlos Muñoz, quien había sido cuarto en la clasificación, tuvo una sanción por no cumplir las medidas aerodinámicas de su auto. Así las cosas, ‘El Tigrillo’ partió quinto, Saavedra lo hizo en la tercera posición y Muñoz en el fondo de la grilla.

Y ya en la pista, en un domingo nublado pero caluroso, con amenaza de lluvia, pero sólo eso, se dio la bandera verde y la trilogía de colombianos fue protagonista. Yacamán salió por todo y con la intención de buscar una nueva victoria, como lo hizo el año pasado, y en una maniobra arriesgada, ascendió hasta la tercera posición, quedando detrás del argentino Esteban Guerrieri y del francés Tristán Vautier, el líder del campeonato.

Con sus garras afiladas le hizo varios intentos al argentino, pero éste le cerró la puerta. Yacamán espero el momento adecuado y sin respeto alguno lo atacó en la curva uno, se tocaron y como consecuencia de ello su auto perdió el alerón. En la misma acción, Sebastián Saavedra se entreveró con el auto de su compatriota, llevándose la peor parte, pues tuvo que ingresar a la zona de pits, mientras veía como Gustavo se hacía con la segunda posición.

Con el auto herido, Yacamán buscó seguir la rueda de Vautier, pero le fue imposible. Incluso, no pudo aguantar la segunda posición, pues de atrás y como un misil venía Carlos Muñoz, con tiempos consistentes y con el ritmo suficiente para sobrepasar sin mayores inconvenientes a Yacamán. Muñoz, quien este año llegó de Europa a la Indy Lights, se convirtió en una amenaza para la victoria de Vautier, pero la ansiedad le jugó una mala jugada, ya que se pasó de frenada y la posibilidad de estar en el podio y por qué no, la de la victoria, se le fue de las manos. Saavedra, entre tanto, regresó a la pista y comenzó a marcar los mejores registros, pero lo hizo por orgullo y con el deseo de pescar algo, pero el terreno cedido era muy grande y esa velocidad apenas le sirvió para el consuelo.

‘Victory Line’, el espacio de los ganadores, fue para Vautier, Yacamán y Guerrieri. El primero era quizás el más emocionado, pues quedó a un paso del título; el segundo, alegre y satisfecho, pero quizás sabiendo que de no haber perdido parte del alerón, bien hubiera podido celebrar una nueva victoria; y el tercero, con bronca, pues su sangre caliente le hizo perder la cabeza en el incidente con Yacamán y ceder puntos ante Vautier.

Gustavo Yacamán corrió dos veces en las calles de Baltimore y su nombre quedará en la historia como el primer ganador  de esta prueba, tras su victoria el año pasado. Además, el segundo lugar de este año le dan un botín envidiable, el cual espera aumentar en el futuro. Eso sí, ya no lo hará en la Indy Lights, pues como dijo ya se siente en la Indy Car,  y es precisamente como piloto oficial de esta categoría como desea reservar un cupo en el podio de vencedores.