29 de marzo de 2024

Demora en devolución del IVA le representa a avicultores $80.000 millones

15 de septiembre de 2012
15 de septiembre de 2012

La denuncia fue hecha por el presidente de FENAVI, Andrés Moncada, tras revelar que los problemas institucionales de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales en las regiones, está provocando retrasos a la devolución de tributos a los productores de pollo y huevo por más de un año.

“Necesitamos que la DIAN agilice las devoluciones cuyas demoras a la fecha suman más de 30.000 millones de pesos, afirmó el dirigente gremial, quien señaló que una de las situaciones críticas la viven los avicultores de Santander.

La DIAN se está tomando el plazo máximo para las devoluciones que es de 90 días, de acuerdo con las normas vigentes, pero tiene la potestad de prorrogar esta obligación hasta por 150 días, lo que se está volviendo frecuente.

Considerando lo anterior, una empresa avícola acogiéndose a estas condiciones recuperará los recursos pagados como IVA en la compra de insumos hasta septiembre del 2013.

Esta situación se viene agudizando precisamente en momentos en que los productores enfrentan una competencia desleal por el contrabando de huevo y pollo, principalmente de Venezuela.

La avicultura solicita en devoluciones alrededor de $98.000 millones por periodo bimensual. Esto significa que con los dieciséis meses de espera, se inmovilizan más de 80.000 millones de pesos. “Es una situación dramática que esperamos se resuelva en el menor tiempo posible”, subrayó Moncada.

Según FENAVI, en el caso de la avicultura, la devolución del IVA sobre las materias primas empleadas en el proceso productivo es una condición de obligatorio cumplimiento para que la actividad sea económicamente viable. En términos generales, el margen neto de la industria promedia el 5%, mientras que el IVA pagado sobre los insumos y materias primas empleadas en el proceso productivo equivale a 11% del costo total. De esta manera, empresa que no solicita la devolución, sencillamente genera pérdidas.

Moncada explica que la avicultura cuenta con la especial característica de tener sus productos finales en la categoría de “exentos” del IVA, es decir, que el consumidor final no paga este impuesto, el cual tampoco está incluido en la estructura de costos de producción.

Pero al mismo tiempo –dice-, las materias primas utilizadas sí están gravadas con IVA, tributo que es pagado por el avicultor al momento de adquirirlas.

El resultado es que se paga un impuesto dirigido a un sujeto que está más adelante en la cadena. Al no poderlo recuperar en la venta de los productos finales, dada la condición de “exentos”, todas las empresas avícolas, sin excepción, tienen un saldo a favor en sus declaraciones de IVA.

Lo lógico es, señala Moncada, que las devoluciones se realicen dentro de los términos normativos y no con plazos como los señalados anteriormente.