Una parte de Manizales grita rock y el otro gas
Mientras en expoferias unos cuentos gritaban rock, además de la congestión de tránsito que generaron durante dos días el resto de la ciudad grita gas y es así, despectivo y asquiento, porque estos especímenes llenos de tatuajes, pircing y malas mañas no conocen la más mínima norma de urbanidad ni respetan nada de lo que los rodea.
La ciudad quedó pintada con sus sucios y desobligantes grafitis, el olor nauseabundo que genera lo que consumen y desechan está esparcido por toda la zona del cable , amén de que volvieron la ciudad entera un inquilinato de mala muerte pues en cada rincón de este sector hoy amanecieron montoneras de desechables vestidos de negro oliendo a mil demonios, arrumados uno encima del otro sin importar sexo ni color, ni credo.
Ojalá las autoridades y los organizadores tengan en cuenta lo que le valdrá a Manizales: arreglar los teléfonos públicos que dejaron sin bocinas, porque se las llevaron como suvenir y la pintada de fachadas de casas y edificios que marcaron con sus símbolos.
En Manizales nos hemos caracterizado por atender siempre bien a los turistas pero en esta ocasión sí de verdad me provoca invitarlos a un pogo para sacarlos de la ciudad a patadas y empujones
Gracias por no volver