21 de enero de 2025

La revancha del Congreso.

2 de julio de 2012
2 de julio de 2012

victor zuluagaPues en el caso nuestro no es el problema de los “pendejos”, sino de los “vivos”, a saber, aquellos que buscan afanosamente por llegar a un cargo público para hacer lo que hacen los terneros con las vacas, con el erario público.
En los últimos años hemos venido observando cómo una gran cantidad de congresistas han sido condenados por habérseles comprobado claros nexos con el paramilitarismo, o sea, la manera eufemística de llamar a los narcotraficantes. Y aún existen cantidad de investigaciones que pesan sobre actuales congresistas.
Pero llegó el momento de la revancha del Congreso, por medio de la reforma a la justicia que presentó el Ejecutivo. El Congreso le pasó la carta de cobro por todos los favores recibidos de los tribunales de justicia: en efecto, entregó a los miembros de las altas cortes un bombón representado por el aumento de la edad de retiro para entrar a continuación a hacerles tragar varios sapos a saber, la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, supuestamente porque había algunos elementos indeseables en dicho organismo. Pero como decía un congresista de la oposición: si se eliminaran todos los institutos o corporaciones por el hecho de poseer en su seno uno que otro indeseable, el Congreso sería el primero que clasificaría para un cierre.
El más feroz defensor para el entierro del Consejo Superior de la Judicatura fue el congresista Manuel Enriquez  Rosero, de pura estirpe uribista.
El segundo sapo que se han tenido que tragar las Altas Cortes de Justicia tiene que ver con la eliminación de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, que viéndolo bien no operaba sino para absoluciones, pero lo que sí realmente fue un verdadero gol fue la introducción  de la doble instancia para el juzgamiento de los congresistas, pero con un código disciplinario que deberá ser redactado y aprobado por el mismo Congreso. Como quien dice, son los congresistas los que determinan cuáles son las reglas de juego para su juzgamiento. Varios Magistrados han renunciado a sus cargos y se ha dicho que por cansancio, por ejercer otras funciones en otras entidades. Yo sinceramente creo que lo hicieron porque no estaban dispuestos a tragarse el sapo que perfilaron con la aprobación de la reforma reciente, toda vez que por todos los medios dejaron señales inequívocas de que no estaban de acuerdo con ella.
Para rematar, el mismo Procurador General de la nación, el mismo que fue elegido por el Congreso, viene ahora a decir que le produce cierto malestar tener que investigar a quienes lo nombran y los reeligen. Viene a darse cuenta de ello, precisamente en el momento en que está por finalizar su período y aspira a ser reelegido.
Al final del sainete, el senador Juan Lozano expresó este pensamiento que valdría la pena enmarcarlo, no se sabe si por su ingenuidad o por creer que la mayoría de los colombianos somos “pendejos”: “Si el Congreso hubiese tenido un poco más de tiempo para debatir el asunto de la reforma de la justicia, seguramente hubiese sido mucho mejor…” sin comentarios.