El Ballet Nacional de Uruguay llega por primera vez a Colombia
El Ballet Nacional de Uruguay (BNS – Ballet Nacional Sodre) cumple este año su 77º aniversario, constituyéndose en una de las compañías profesionales de mayor tradición, arraigo y permanencia en Suramérica y como parte de su gira 2012 por Suramérica llega a Bogotá para dos presentaciones.
Los dos programas que el Ballet Nacional de Uruguay presenta en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo rinden homenaje a un público inteligente y sensible, apelando tanto a la estilización de lo popular como a un exquisito virtuosismo técnico. La compañía logra de esta manera unir en una sola noche más de dos siglos de producción coreográfica latinoamericana y mundial, dando una oportunidad única de presentación y lucimiento a la compañía en su primera gira americana.
Los fondos recaudados en la función del viernes 29 de junio se destinarán a beneficio de la Red de Sanción Social contra el Abuso Sexual.
Ballet Nacional de Uruguay – Sodre
Desde su fundación, en 1935, grandes maestros, coreógrafos, directores y bailarines lo integraron en sus diferentes etapas, destacándose Alberto Pouyanne, Roger Fenonjois, Gala Chabelska, Tamara Grigorieva, Vaslav Veltcheck, Yurek Sabelesky, Maria Ruanota, William Dollar, Tola Leff, Eduardo Ramírez, Olga Bergolo, Margaret Graham, Tito Barbon, entre otros.
A partir del 1º de junio de 2010, bajo la dirección artística del maestro Julio Bocca, comienza un proceso profundo de refundación de la misma, teniendo como misión primera la excelencia y virtuosismo a nivel artístico profesional; el desarrollo, ampliación y fidelización de nuevos públicos y auditorios; y, un fuerte posicionamiento a nivel nacional e internacional, a través de la presentación de un producto cultural de altísimo nivel, visibilidad y alcance popular.
Julio Bocca
Nace en 1967 en Buenos Aires, Argentina. Comienza sus estudios a los cuatro años bajo la tutela de su madre, Nancy Bocca. Tres años más tarde ingresa en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. En 1982, comienza su carrera profesional como Bailarín Principal en la Fundación Teresa Carreño de Venezuela y en el Teatro Municipal de Rio de Janeiro, Brasil. En 1985, gana la Medalla de Oro en el 5º Concurso Internacional de Ballet de Moscú y en 1986 ingresa al American Ballet Theatre como Bailarín Principal, con el que se presentó durante 20 años.
Bailó como artista invitado con las principales compañías del mundo junto a renombradas partenaires tales como Nina Ananiashvili, Eleonora Cassano, Alessandra Ferri, Carla Fracci, Cynthia Gregory, Susan Jaffe, Julie Kent, Natalia Makarova, Amanda McKerrow, Raquel Rossetti, Cheryl Yeager y Ana Botafogo.
En 1990, el Teatro Colón lo nombra Representante Internacional y ese mismo año funda su propia compañía, Ballet Argentino, con el que realizó giras por todo el mundo, incluida Colombia. En 1997, crea su Escuela de Danza y un año más tarde la Escuela de Comedia Musical, junto al coreógrafo y director Ricky Pashkus.
El 22 de diciembre de 2007, baila por última vez en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires, frente a más de 300.000 personas. En 2009, decidió mudarse a Montevideo, Uruguay, donde en 2010 el Presidente de la República, Sr. José Mujica, lo designa Director del BNS – Ballet Nacional Sodre, integrado por bailarines de diferentes nacionalidades que ingresaron tras las audiciones que tomó el mismo Julio Bocca y con el que ha realizado exitosas giras nacionales e internacionales.
Programas
Viernes 29 de junio
Nuestros Valses (1976), obra maestra del coreógrafo venezolano Vicente Nebrada (1930-2002), da cuenta de una creativa relectura e interpretación latinoamericana del estilo neoclásico, incorporando a una técnica y virtuosismo depurado, los ritmos y sonoridades locales de la exquisita música para piano de la compositora venezolana Teresa Carreño (1853-1917).-
El Corsario, representada en esta ocasión por el virtuosismo y excelencia del gran Pas de Deux del esclavo, permite tomar contacto con uno de los más altos momentos de la escuela clásica rusa (M. Petipa/ J. Perrot), revisitado por Anna-Marie Holmes, donde técnica e interpretación ponen a los bailarines frente a un desafío mayor de bravura y despliegue de recursos escénicos.
Adagietto (1971), del coreógrafo argentino Óscar Araiz, aporta la cuota justa de teatralidad, sugerencia dramática y planteo poético que la música de Gustavo Mahler requiere, conformando el alter ego coreográfico al estilo confesional y expresivo del compositor. El eterno tema del amor de pareja es presentado en una de sus formas más sublimes en una plataforma musical de inquietante y abismal desesperanza humana. Su arte es emblema de interrogantes y búsquedas profundas.
Whitout Words (1998), obra paradigmática del coreógrafo contemporáneo español Nacho Duato, segunda coreografía que realizara para el ABT – American Ballet Theater, donde la música de Franz Schubert -ya despojada de la voz humana- es atravesada y desnudada en una composición coreográfica donde lo lírico del tema deja paso a una cosmovisión contemporánea sobre el eterno circulo del amor y la muerte.-
Tango & Candombe (2011), el más reciente trabajo de la coreógrafa argentina Ana Maria Stekelman, realizado específicamente para esta compañía, nos presenta una de las vertientes más interesantes de la escuela estilística latinoamericana, ya con una visión de pleno siglo XXI y con un desenfadado lenguaje contemporáneo y rioplatense basado en los ritmos populares locales a que hace referencia el nombre.
Sábado 30 de junio
Leaves are fading (1975), de Anthony Tudor, nos pone frente a una obra mayor de un gran creador del siglo XX. Nostálgico autorretrato de una mujer que recuerda a las puertas del otoño de su vida. El tiempo que pasó, la vida en recuerdos se transforma en un juego para armar. Lirismo sutil para mirarnos en el espejo de nuestra frágil humanidad.-
Pas de Deux del Cisne Negro de El Lago de los Cisnes, pieza sublime y única de la danza clásica universal, donde ballet, música y drama de amor se condensan y subliman en una rara obra de exquisito valor que, por méritos propios, se desprende de su original, constituyéndose en una joya preciada de cualquier compañía de gran nivel artístico.
Doble Corchea (1984) del coreógrafo venezolano Vicente Nebrada (1930-2002), da cuenta de una creativa relectura e interpretación latinoamericana del estilo neoclásico, rescribiendo en clave coreográfica y fundiendo el humor local y la energía universal en la extraordinaria obra de Benjamín Britten Guía orquestal para la juventud.
Tres Hologramas (2011), primera gran creación del coreógrafo Martín Inthamoussú para el BNS, sobre música del multipremiado Jorge Drexler. La historia de un hombre moderno, de sus recuerdos, de sus fantasmas. Futuros inciertos que hay que construir y reconstruir constantemente con pedazos de pasado que nos cuestionan a todos en interesante clave coreográfica.