29 de marzo de 2024

FARC: banda de secuestradores

11 de mayo de 2012

Si las reacciones son las habituales, el tema suscitará un debate en el país del cual sólo salen damnificados los soldados, policías y especialmente la víctima del secuestro. Los primeros serán objeto de señalamientos y el secuestrado pasará a un segundo plano.

Para evitar caer en ese juego estéril hay que observar lo ocurrido y destacar algunos aspectos. La información que se tiene muestra la realización de una operación en contra del narcotráfico con el objetivo de destruir unos laboratorios. La reacción de las FARC, como la de cualquier mafia, fue responder violentamente a la presencia de la Fuerza Pública y evitar la destrucción de su infraestructura.

Este hecho se agrava por estar los guerrilleros vestidos de civil, empleando armas largas y explosivos en contra de la unidad militar. Esta conducta es un desconocimiento total de las normas jurídicas que enmarcan conflictos como el nuestro.

El uso que hacen las FARC de su capacidad para utilizar a la población civil en actuaciones ofensivas es un terreno fértil para falsas acusaciones sobre ejecuciones extrajudiciales. Este nuevo contexto, exige que las autoridades judiciales obren con el mayor cuidado para evitar que las apariencias no lleven a favorecer al delincuente o a incurrir en «falsos positivos judiciales». Por otra parte, es preocupante que la ley de inteligencia complete nueve meses en la Corte Constitucional, haciendo vulnerable al Estado y a la ciudadanía frente a estos «guerrilleros» de civil.

En el próximo debate sobre el fuero militar trabajaré en mi calidad de coordinador ponente del acto legislativo, para construir un equilibrio que garantice los derechos de todas las persona involucradas en el conflicto, pero que responda a realidades como la que el caso Langlois pone en evidencia.

Finalmente, reitero que me uno a las voces de todos los colombianos que exigen la liberación inmediata e incondicional de Romeo Langlois y de todos los civiles que aún permanecen secuestrados por los grupos armados criminales.

Juan Manuel Galán
Senador de la República