Eje cafetero, potencia en ciencia y tecnología
Esto en aras de fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación en universidades, empresas, entidades públicas y privadas, a partir de los recursos gubernamentales que otorga la Ley 1286 de 2009 y el documento Conpes 3582, que la reglamenta.
Esta ley cubre el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, que le da a Colciencias la capacidad de coordinación para mejorar en el ámbito regional y nacional la institucionalidad, los recursos y los sistemas de evaluación, en cuanto a su gestión y logros.
Asimismo, su investigación buscó dar mayor proyección al campo del conocimiento, a través de la importancia de su apropiación social para crear capital intelectual, tanto en las universidades como en las empresas, toda vez que aún es un aspecto muy débil en las agendas institucionales.
“Estos derechos de propiedad intelectual son indispensables para que todos los productos que se obtengan mediante ciencia, tecnología e innovación en la zona se puedan apropiar. De modo que sus verdaderos gestores, que son docentes, investigadores y empresarios, puedan tener mayor figuración a través de Colciencias y de entidades internacionales”, manifiesta el docente.
Igualmente, el profesor afirmó que este reconocimiento debe conducir a un proceso de evaluación, cualitativa y cuantitativa, que permita saber cuál es el verdadero impacto del programa nacional de ciencia e innovación en el ámbito regional.
El principal hallazgo del estudio fue verificar que existe motivación, por parte de la comunidad académica, empresarial y de las entidades territoriales, para aprovechar la Ley 1286; toda vez que se vislumbran expectativas positivas y recursos crecientes, en comparación con lo que ocurría en años anteriores.
“En materia de ciencia, tecnología e innovación, el país solo contaba con un escaso 0,4% del presupuesto nacional, pero ahora las cifras apuntan a disponer, a mediano plazo, del 1%. Si bien los recursos seguirán siendo escasos, esto es un salto considerable en materia de disponibilidad presupuestal para estos sectores”, concluye el profesor García Mejía.
Por su parte, entre las cosas por mejorar está la necesidad de coordinar los esfuerzos institucionales; pues, aunque muy valiosos, se ven desarticulados y, en algunas ocasiones, las iniciativas se desvían de su objetivo central al ser viciadas por intereses políticos.
(Por: Fin/amej/clc/fgd)
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