Manizales conocerá su contaminación por la huella de carbono
La huella de carbono es una medida que permite determinar cuántas emisiones de dióxido de carbono se dan asociadas a cierta actividad ya sea industrial, agropecuaria o a la misma cotidianidad de una ciudad con el conjunto de todas las actividades que allí se desarrollan, y que generan gases contaminantes tales como los sistemas de transporte.
Esta información sobre el comportamiento ambiental de un lugar posibilita el establecimiento de las acciones que se van a desarrollar para contrarrestar la contaminación, y llegar a metas satisfactorias de reducción de los impactos ambientales.
Orientados por este propósito, el Nodo Caldas de la Red Interinstitucional sobre Cambio Climático y Seguridad Alimentaria -Ricclisa, en la que participan actores del sector público, privado e integrantes de la comunidad académica de Manizales entre ellos la UN, está gestionando un taller de construcción de la huella de carbono para la ciudad.
En este espacio se pretende generar una metodología para calcular esta huella a través de conferencias y talleres que se van a llevar a cabo con participantes de las industrias de la región y expertos a tanto a nivel regional, nacional e internacional.
Allí se tendrán en cuenta todas las emisiones que surgen en las fases que intervienen en el ciclo de vida de un proceso desde su inicio hasta el final como materias primas, consumo energético, recurso humano, distribución, entre otras.
A futuro la medición de la huella de carbono también llevará a Manizales como ciudad pionera en la país a incursionar en los mercados verdes, integrado por diferentes productos con la etiqueta verde, sello que se implementa actualmente en algunos sectores para hablar de competitividad ambiental y que certifica los indicadores de la huella de carbono de un proceso, y al que pertenecen pocas ciudades del mundo.