21 de mayo de 2025

El suicidio de Amina Filali

25 de abril de 2012
25 de abril de 2012

victor zuluagaEn la medida que salió de la península arábiga se expandió por el norte de África poblada de bereberes, hasta llegar a España, todo ello produjo una gran mortalidad de soldados, debido a las guerras “santas” que libró para expandir su doctrina. Y este fenómeno produjo, como era natural, decía, muchas bajas entre los árabes y por lo mismo, muchas mujeres viudas y huérfanos. De hecho, Mahoma se casó con una viuda, poseedora de una caravana de camellos. Entonces lo que el profeta decía era que era necesario “proteger” a las viudas y de allí aparece el motivo para ser permisivos con la poligamia.
Lo anterior bien puede explicar el fenómeno de la poligamia, pero en absoluto la enraizada costumbre del maltrato a la mujer por parte del hombre.
Y ese fenómeno de maltrato a la mujer no es sólo amparado por la religión islámica, sino también por otras muchas entre las cuales podemos hablar de la  judía, pues es bien claro que una oración frecuente entre ellos comienza así: “Gracias Dios mío por haberme hecho hombre y no mujer”. Lo triste es que esa oración es entonada también por las mujeres.
Y en la religión cristina, no hay mucha diferencia. José Vergara y Vergara recogía en el siglo XIX, el registro de lo que era el concepto de mujer, que aún perdura en muchas de nuestros rincones patrios: “Señora, tenéis un hijo de quien se habla mucho y una hija de quien no se habla nada: este es el mejor elogio que se puede hacer de una cristiana, y yo te lo recomiendo para que trates de merecerlo. Para el hombre el ruido y las espinas de la gloria; para la mujer las rosas y el sosiego del hogar; para él, el humo de la pólvora; para ella, el sahumerio de alhucema. Él destroza, ella conserva; él aja, ella limpia; él maldice, ella bendice”.
Pues bien, Amina Filali era una joven marroquí de quince años y fue violada por Mustafá Sallak. La violación en la sociedad marroquí habría que entenderla como una gran afrenta para la familia de la mujer, pero de acuerdo con las leyes de ese país, cuando el violador acepta casarse con la violada, cesa contra él toda imputación de cargos que lo puedan llevar a sancionar. Y así fue. Mustafá, por medio de su abogado entró en contacto con el padre de Amina para plantear la posibilidad del matrimonio, que en efecto aceptó el padre.
Y casados e iniciada la vida de pareja, Mustafá continuó agrediendo físicamente a Amina, a tal punto que ésta buscó refugio en su casa paterna, pero su padre le negó la protección y la obligó a regresar con su marido. Entonces regresó pero debido a la permanente infelicidad, Amina resolvió tomar un raticida y se quitó la vida.
Esta es la razón por la cual circula en las redes sociales, de acuerdo con Víctor Currea Lugo el siguiente aviso: “vivimos en un mundo en el cual se enseña a la mujer a cuidarse de no ser violada en lugar de enseñar a los hombres a no violarlas”.