“Sin el campo, no hay ciudad”: Rafael Jaramillo
Jaramillo, es cierto, es el primer doliente de la comunidad campesina. Le duele el estado deprimente de las vías. Le duele la ausencia de Estado en el campo. Le duele el niño que no puede asistir a la escuela por falta de dinero para pagar transporte. Le duele la campesina que termina bachillerato con excelentes notas y no puede matricularse en la universidad porque su familia no tiene dinero. Le duele la quiebra del campo. El campesino corre por la sangre rebelde de Rafael.
En cuestión de agricultura, se puede decir que todo tiempo pasado fue mejor?
Absolutamente, póngale la firma.
Hace unos veinte años tener propiedad rural era una riqueza. Hoy no. Por qué?
Efectivamente. Hay muchos factores, entre ellos la revaluación, la falta de estímulos estatales, la ausencia de medios de mercadeo adecuados, los impuestos, la indiferencia de los mismos empresarios y hasta de las instituciones cafeteras, la apatía de la clase dirigente y política que indigna, la carestía con los insumos y la inseguridad que es consecuencia de todo esto. Estos inconvenientes que le acabo de citar han contribuido a la depreciación de la tierra.
Según lo que usted dice, no es rentable tener hoy tierras?
Como negocio rentable que era, no. Es una actividad que conlleva demasiado riesgos. Hoy los agricultores luchamos por subsistir y no por la rentabilidad.
En el caso de Neira, cuáles son las necesidades más sentidas de la agricultura?
El problema de las vías, es dramático. Le pongo un ejemplo. En Neira había cuatro empresas porcícolas que generaban desarrollo, empleo, riqueza y mucho bienestar a las familias campesinas. Su presencia era tan beneficiosa que con los subproductos subsistieron otras pequeñas empresas. De estas empresas quedan dos, pues las otras dos desaparecieron porque no había carreteras para el transporte de los insumos que requerían ni para sacar su producción. Los propietarios de las empresas que sobreviven han tenido que asumir los costos de mantenimiento de las vías para no desaparecer. Esto ya es una vergüenza. Capítulo aparte constituye el drama de los paneleros que, por la falta de vías para movilizar a los centros de consumo la producción, están en quiebra. Es otro renglón de nuestra economía que amenaza con desaparecer por el lamentable deterioro de nuestras vías rurales. Y a propósito de las vías, quiero anotarle lo siguiente: El Norte de Caldas estuvo durante veinte días aislado de Manizales por las graves amenazas que se ciernen sobre la banca carreteable entre Neira y la capital caldense. La solución estaba por el lado de la Quiebra Zarzal-El Guineo. No se pudo porque ese tramo hacía cuatro años estaba tapado. Hace unos pocos días lo despejaron, pero se necesitan unas inversiones importantes para protegerlo de futuros derrumbes y mantenerlo transitable. Por allí podría funcionar un plan B en el evento de que se interrumpa la vía a Manizales.
¿Y qué dice de la seguridad?
Hay inseguridad y es consecuencia de todo lo que estamos hablando. Al no tener cómo movilizar sus productos, la gente termina abandonando sus predios o cambiando su vocación. Lamentablemente, todo esto ha generado desempleo, éxodo e inseguridad. Se ha pensado que el desempleo es un alimentador potencial de la intranquilidad. Es lo que estamos viendo y padeciendo. Desafortunadamente, el dinero que el gobierno no invierte en desarrollo rural lo tiene que destinar en más fuerza pública para combatir los factores de inestabilidad que genera el desempleo y la ausencia de estímulos al campo.
Retomemos el tema panelero. Por qué están desapareciendo los pequeños y medianos industriales paneleros de Neira?
Volvemos a las vías. Definitivamente, alrededor del tema giran casi todos los problemas. Le pongo un caso. En un trapiche se registró un incendio y no les fue posible a los bomberos llegar al lugar para sofocar el fuego por falta de vías. Las llamas devoraron totalmente la ramada. Este es apenas un caso de la película. Sacar la panela por unas carreteras en mal estado, es un gran riesgo. El producto sufre demasiado y en la mayoría de las ocasiones llega partida al lugar de destino. Le digo que muchos agricultores se han retirado del negocio de la panela por el pésimo estado de las carreteras.
¿Han funcionado los subsidios de vivienda en el campo?
Es impresionante el estado de las viviendas campesinas en Neira. Nuestros campesinos siguen viviendo en condiciones infrahumanas. Aquí sí no se ha visto la mano de la Administración Municipal. No me explico la razón, pues en muchos municipios del departamento se advierte el mejoramiento de la vivienda rural menos en Neira. Con decirle que en un solo municipio del departamento, Aguadas, hubo 270 mejoramientos de vivienda contrapartidados con el Comité. Basta observarle que el año pasado en el departamento se mejoraron más 1.750 viviendas contrapartidadas con el Comité de Cafeteros del Departamento. La Administración Municipal no contrapartidó y por eso no hubo inversiones en mejoramientos del Comité y el usuario.
¿Deporte en el campo?
No hay presencia de la Administración Municipal en la programación deportiva del campo. Es la triste realidad. En otro tiempo la actividad deportiva, especialmente el fútbol, era visible en las canchas de nuestras veredas. Hoy no. No sé qué está pasando. Las autoridades deben saber que si hay inversión en programas de entretenimiento los jóvenes tendrán menos oportunidad de caer en el vicio y la droga.
¿Qué espera de la alcaldesa de Neira?
Mucho. Obvio que debemos darle un compás de espera. Es una mujer preparada, accesible y bien intencionada. Ojalá no se deje contaminar.