20 de enero de 2025

Desgobierno en Manizales

26 de marzo de 2012
26 de marzo de 2012

Consulté juntas administradoras locales, voceros de entidades que laboran con denuedo por los niños y los jóvenes (entre ellos un destacado pediatra) y agentes sociales que brindan algo y merienda a los hermanos indigentes en muchos puntos de nuestra ciudad y también las versiones espontaneas de la gente que participa del programa GOBIERNO EN LA CALLE, del actual mandatario de los manizaleños y que se ha desarrollado en densas y representativas comunas, de variados estratos humanos.

Indican, que desde el momento mismo en que se confronta y se discute el aspecto de la inseguridad urbana, el elevado numero de homicidios ocurridos,  los asaltos de  varios colores y formas a los que son sometidos ciudadanos desprevenidos en la elegante y rica zona de la avenida Santander –recordemos los 50 asaltos cometidos por los jóvenes de la “sonada barra bulliciosa y semideportiva holocausto, antes de un partido regional del  Once Caldas, que cuenta con el apoyo silencioso del concejal Sebastián Gómez, aunque poco se sabe en que consiste ese “apego del edil” la Policía de Caldas, la secretaria de Gobierno, organismos de control, seguridad e investigación y los conciliadores sociales de los barrios se TIRAN LA PELOTA MUTUAMENTE, de aquí para allá, en materia de sus respectivas responsabilidades y lamentablemente las posibles soluciones no se vislumbran y por lo tanto las convierten en diálogos insulsos desayunos, o comilona a plena luz del día.

Hay que reconocer que esta línea de conducta oficial es sintomática, y está impetrada en el estilo de gobierno de las administraciones, pero que merece toda atención, examen de conciencia, análisis ponderado para darle un vuelco total a esta manida y malsana costumbre que desborda la paciencia de la comunidad que en muchas ocasiones solo cuenta con este medio para manifestar sus inquietudes y dolores y desdichas que acogemos con el mejor sentimiento social de acertar y de contribuir en algo hacia la conquista de la tan anhelada seguridad urbana de Manizales a la que tenemos pleno derecho constitucional todos y cada uno de sus habitantes.