Medios colombianos abren posibilidad de autorregulación periodística colectiva

Los desafíos contemporáneos al ejercicio del periodismo no solo en Colombia sino en todo el mundo, con el auge de las redes sociales y las amenazas de algunos gobiernos a la libertad de expresión, se constituyen en una oportunidad para que los medios de comunicación hagan una autorregulación encaminada a mejorar sus contenidos.

Académicos y directores de los medios de comunicación más importantes del país reunidos en el seminario ‘La ética y el futuro del periodismo en Colombia’ acogieron las propuestas del experto brasilero Eugenio Bacci, quien asegura que esa autorregulación se constituye en el contrapeso a las tendencias de algunos gobiernos autoritarios de pretender silenciar algunos periodistas.

“La autorregulación es una tendencia necesaria porque en primer lugar congrega a los periodistas para la clarificación de los fundamentos del oficio, y esto es muy bueno y productivo, porque genera un compromiso más grande con la sociedad, con los lectores y la audiencia, y es una protección de la libertad. Es necesaria pero no puede resolver todos los casos, y mucho depende de la capacidad del propio periodismo de mejorarse a sí mismo”, dijo el periodista y profesor de la Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de Sao Paulo.

La directora ejecutiva de Andiarios, Nora Sanín Posada, consideró que se debe analizar la conveniencia de implementar una regulación colectiva o unas normas éticas conjuntas, o por naturaleza de medios y los mecanismos para ponerlos en práctica.

“Lo primero que hay que tener presente es que las normas éticas del ejercicio del periodismo no pueden vulnerar la libertad de expresión porque serian ilegales; la libertad de expresión es un principio fundamental consagrado en la Constitución y los tratados internacionales”, dijo la dirigente gremial.

Sobre ese interrogante, el director general de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello Banfi, dice que esta posibilidad se constituye en una oportunidad para abrir espacios, para interactuar con los lectores y audiencias, para blindar al sector.

Advirtió además que hay un efecto dominó para afectar la libertad de expresión, para desmontar las tareas de la relatoría de la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la OEA.

“También se viene hablando de un movimiento de una exigencia estatal de responsabilidad de los medios, pero para la democracia lo mejor es que el periodismo actúe con libertad, sin restricciones, pero con responsabilidad en la toma de decisiones, con consideraciones éticas”, advirtió Abello Banfi.

El defensor de los lectores del periódico británico The Guardian, Chris Elliot, se mostró a favor de la autorregulación, para contrarrestar los nuevos retos y las amenazas para incrementar la credibilidad entre sus lectores, oyentes o televidentes.

“Un código de autorregulación que sea común para todos los medios ayudaría a que la gente les crea más, cuando están dispuestos a reconocer sus errores cuando los cometan”, aseguró el periodista europeo.

Para Eugenio Bucci, la autorregulación debe ir acompañada de regulación estatal, pero no sobre los contenidos, sino para disciplinar cómo marcha el mercado de la radiodifusión.

“Se puede inhibir la propiedad cruzada de los medios de comunicación y los monopolios, ya que esto no es deseable ni saludable, porque es una forma de destruir la libre competencia comercial y de sabotear la diversidad de voces, necesaria para la democracia”, asegura.

Advirtió que hay gobiernos que se aprovechan de esos vacíos regulatorios para criticar y tratar de callar a los medios, como sucede en Ecuador.