28 de marzo de 2024

La formalización vale la pena

31 de enero de 2012
31 de enero de 2012

Cuando hablamos de no formalización no podemos limitar el problema a ventas ambulantes solamente, estamos hablando de comerciantes aparentemente formales, con local abierto al público pero que no cumplen con ninguna obligación de alcaldías etc, generando una competencia desleal sobre el comerciante formalizado y organizado.

En la reciente encuesta que aplicamos desde la Cámara de Comercio con varios de nuestros comerciantes, se determinó que uno de los problemas que más los afecta es precisamente la informalidad, vista como esa actividad que se está desarrollando en todos los niveles productivos en detrimento de quienes laboran a diario bajo la legalidad, debidamente organizados y cumpliendo con todas las exigencias. Es decir, hay gran número de establecimientos de comercio constituidos más no debidamente legalizados y formalizados.

Se puede decir que actualmente todo comerciante formal en el Quindío se ve enfrentado a la competencia desleal de quienes están trabajando sin organización alguna. El contrabando por ejemplo, es un fenómeno que debe ser encarado con todo rigor, pero también hay que trabajar de manera especial con los consumidores que legitiman determinadas actividades gracias a sus hábitos de consumo. Seguimos comprando en cualquier lado, sin mirar la legalidad de lo que estamos adquiriendo, sin pensar en garantía y en calidad. Esta conducta social hay que cambiarla, pues no podemos admitir fenómenos como la piratería y la informalidad como algo normal, que aceptamos como si nada.

Entrar en la formalidad les brinda a los comerciantes muchas garantías, pues existe desde el punto de vista legal garantías, entidades de apoyo, instituciones gubernamentales y otras que ofrecen en el mercado varias opciones. Cuando se adelanta una actividad formalizada, el comerciante es tenido en cuenta y perfectamente puede recibir los beneficios que hay para impulsar su actividad teniendo acceso a todas las oportunidades existentes.

Este año en todo el departamento del Quindío adelantaremos los censos empresariales para evaluar las circunstancias en que nuestros comerciantes se mueven en el día a día. Queremos de la mano con la gobernación y todas las alcaldías trabajar con mucho esmero y juicio en la toma de decisiones acertadas para proteger la formalidad y avanzar con acciones efectivas en el control de la informalidad, para evitar que los efectos sigan siendo tan adversos. La idea es que todos organizados nos defendamos ante una amenaza que está ahí y que debe ser controlada con el aporte de todos los actores sociales de la región, pues todos tenemos algo que sumar.

Creemos en este proceso porque tenemos muchos casos de comerciantes que se organizaron luego de ejercer su actividad informal durante muchos años.

Sus testimonios alientan el ánimo y se convierten en una luz de esperanza que nos permite pensar que sí se puede y que la formalización vale la pena.