28 de marzo de 2024

La amnesia del doctor Ternura

9 de enero de 2012
9 de enero de 2012


victor zuluaga

Pero claro, debido a la enorme acogida que tuvo su libro entre los lectores, no sólo colombianos sino de otras latitudes, el doctor Restrepo aceptó el nombramiento que le hiciera el entonces presidente Uribe, como “Comisionado de Paz”. Nada más acertado que darle un toque de ternura a un gobierno al frente del cual se encontraban figuras como los Valencia Cosio, Sabas Pretel y del cual había hecho parte también el exitoso empresario del gas, el doctor Fernando Londoño y Londoño.

Y digamos que su trabajo lo hizo bien hecho en la medida que “ablandó” a figuras como Macaco, pues nos relata cómo en determinado momento, en un arranque de ternura, el mismo Macaco, en presencia del doctor Restrepo, se puso a jugar con su hijo, en el piso. Un cuadro muy emotivo que muestra esa cara oculta de quienes en determinado momento mandaron asesinar a decenas de campesinos y a desplazar de sus tierras a otros miles. Y aflora la ternura también en el caso de Mancuso cuando lo dibuja nervioso, acicalándose para las ruedas de prensa, convencido que su entrega era el hecho histórico que iría a convertirse en un antes y un después de nuestra historia patria.

El doctor Restrepo, a la par que hace una descripción de sus buenos y exitosos oficios como Comisionado de Paz, deja en claro que en la cúpula del gobierno había más de uno interesado en ponerle palos a la rueda que impulsaba el proceso de pacificación del país. De Sabas Pretel dice que tenía contactos con los paramilitares (y también con Yidis, diríamos nosotros), de Lucio y de Abelardo de La Espriella, que eran los voceros de los paramilitares, del General Naranjo confiesa que le dio un arranque de ternura y lloró en la oficina del Comisionado de Paz, pero que no confía en sus lágrimas de cocodrilo.

Finalmente, y para terminar su periplo en la política, el doctor Luis Carlos Restrepo aceptó la dirección del partido de la “U”, a la cual renunció porque según sus palabras textuales: “Si no hubiera pasado por el Partido de la U, me hubiera quedado sin conocer la otra maldad. Es mi paso por la política lo que me radicaliza. No hay derecho a que siga siendo manejada por negociantes.”

A estas alturas de la vida, el doctor Restrepo se viene a dar cuenta de la calidad de socios que tuvo en el alto gobierno. Pero ¿No es un poco raro que venga a dar  estas declaraciones, luego de pasar varios años en un mutismo absoluto?.

Bien difícil saber finalmente si nos encontramos ante un caso de “ingenuidad” o de “viveza”, pues si bien el doctor Restrepo ofició como siquiatra, todo indica que curó a algunos y remató a otros, como el caso del loquito del twtter que dispara sus ráfagas al gobierno actual, curiosamente de la misma manera que lo hace el doctor Ternura.