21 de abril de 2025

El abuelo atípico

15 de enero de 2012

Fiel a su estilo, tampoco quiso asistir a los entierros de su primera esposa, doña Isabel Martínez  y de sus hermanos Jairo y Jaime, quienes lo acompañaron en la fundación de la cadena Todelar, en 1953.

El día que supo que su hija Mercedes  había contraído matrimonio sin su bendición con el argentino Roberto Mancini, cantante de tangos de la orquesta de Alfredo de Angelis, la desheredó, y retó a duelo, por radio,  al propietario de El País, don Alvaro Lloreda, porque publicó la noticia que causó amplio revuelo en la sociedad vallecaucana. El desafío no prosperó porque el patriarca del ”Lloredato” se hizo el desentendido.

De don Bernardo decían a sus espaldas los irreverentes empleados de su compañía que ”lo tenía sin cuidado el Código familiar; que era más raro que un perro verde o que un perro a cuadros” y cuando le ponían atuendo hipócrita a su tacañería, murmuraban que “era tímido para el gasto”.

Antes de radicase en Miami, “El Viejo” Tobón marginó de sus emisoras a sus hijos Bernardo, Germán, (q.e.p.d.) y Mercedes. El segundo murió en un oscuro episodio. En la Florida empezó a tratar de encarrilar en la radio a los hijos de su segundo matrimonio, encabezados por Carlos Arturo Tobón Kaim.

Las dos camadas se verán este año las caras en los estrados judiciales cuando se abra el pleito por la herencia del magnate radial, según se desprende de las publicaciones que ha hecho el colega Edgard Hozzman, en su portal Pantalla & Dial:

“Se había previsto que a la muerte de don Bernardo, su hijo homónimo  iba a reclamar lo que por derecho como heredero le corresponde de las empresas y sociedades de su padre. La apertura de la sucesión del señor Tobón fue demandada por Benny. Hay que tener en la cuenta que Todelar creció y se proyectó como la gran alternativa de la radio colombiana en el lapso que vivió el matrimonio de Tobón de la Roche con Doña Isabel Martínez y con el concurso de sus tres hijos: Bernardo, German, y Merceditas”.

En concepto de Hozzman, “los Tobón Kain (hijos del segundo matrimonio) no tienen la mística y vocación radial de sus medio- hermanos. Ellos han vivido la época de las vacas gordas, por lo que no vivieron la estrechez económica y el sacrificio de los Tobón Martínez, quienes comenzaron en la radio, desde la base como controles y auxiliadores de todos los menesteres que requería la naciente Todelar a mediados de los cincuenta y fueron el soporte definitivo en su proyección en los sesenta y setentas, como directivos y administradores en las sedes más importantes”.

El cronista boyacense, radicado en Estados Unidos, toma partido en el pleito: “Hoy, el único heredero de esta  dinastía radial es Bernardo Tobón Martínez, quien es querido y respetado en el medio, por su aporte y trabajo. Por lo anterior es a quien corresponde estar al frente de lo que queda de Todelar”. Afirma que ”lo de la demanda de Bernardo a la apertura de la sucesión de su padre impide cualquier negociación con la supuesta venta del otrora “Circuito del pueblo colombiano”. Y se pregunta “qué va pasar con Todelar, hoy, cuando Carlos Arturo Tobón Kaim y sus hermanas, no son personas de radio como sí lo fueron sus desheredados medio hermanos”.

La apostilla: Un control de sonido de la vieja Voz de Cali, la emisora matriz de “Todelar”, comentó que don Bernardo no concurrió a los entierros de sus hermanos don Jairo, en Bogotá,  y don Jaime, en Medellín,  porque él estaba seguro de que ellos no asistirían al suyo.  Y así fue.