Murieron en Sincelejo las dos niñas que compartían el mismo cuerpo
El médico pediatra intensivista, Wilmer Alonso Pérez, quien asumió el tratamiento de las menores, explicó que "las expectativas de vida de las menores siamesas eran reducidas porque tenían pulmones y cerebros independientes, pero un sólo corazón que tiene 6 cavidades, es decir un corazón y medio compartido".
La situación de Dulce María y María Angélica era crítica y por ello, no pudieron ser trasladadas a otro centro asistencial.
El médico había advertido que las menores presentaban un cuadro de hipertensión pulmonar primaria, que no respondía al tratamiento, y que el caso es muy extraño, a pesar de que en las Sabanas de Sucre se registra al menos un caso de siameses cada dos años.
La madre de las menores, Yolibeth Altamar Magallanes, padece cuadros depresivos desde que dio a luz, pues según indicó la abuela paterna, Helena Aparicio Magallanes, "en el control prenatal no se detectó que las niña tuviesen alguna malformación".RCN Radio.