Las tragedias desplomaron el turismo y el comercio en Manizales
La falta de agua secó los ingresos de los empresarios y el alud sobre el barrio Cervantes tiene atrapadas las iniciativas turísticas, al punto que desde varios sectores se pide aplazar la Feria de Manizales, prevista para enero próximo.
En efecto, la directora de Fenalco en Caldas, Gloria Patricia Arias, dijo a Caracol Radio que las ventas del comercio se redujeron en octubre en 80 por ciento y las expectativas de noviembre no son halagadoras.
Los sectores productivos, que también cobijan a la industria y a la hotelería, han dejado de percibir en cuatro semanas de emergencia alrededor de 10 mil millones de pesos, según cifras que aún son preliminares.
Según los empresarios del sector hotelero, la crisis por la falta de agua y la tragedia del barrio Cervantes hicieron que se aplazara el 70 por ciento de los eventos programados en la ciudad, lo que aumentó las perdidas del sector afectado por el invierno del primer semestre y el cierre durante tres meses de la carretera Manizales-Bogotá. El gerente de la cadena de hoteles Estelar en Manizales, Germán Maldonado, dijo que en un mes se dejo de percibir alrededor del 80 por ciento de los ingresos totales.
“Las pérdidas son grandes porque no se generaron los ingresos que se tenían planeados y, adicionalmente, nos tocó hacer gastos que no teníamos contemplados, por la falta de agua potable”, señaló.
Pero no solo los grandes sectores de la economía se afectaron. La parálisis también se reflejó en universidades, centros educativos, entidades públicas y privadas. Los ciudadanos se dedicaran a conseguir agua, lo cual también paralizó el transporte.
Los taxistas relataron el drama que han vivido y del que aún no se recuperan. “El trabajo ha estado muy malo, ha rebajado hasta en un 50 por ciento; parece que la gente se hubiera ido de la ciudad, pero en realidad es que poco salen de sus casas”, dijo un conductor a Caracol Radio.
Manizales ha vivido entre octubre y los primeros días de noviembre unas tragedias sin precedentes en su historia: 360 mil habitantes estuvieron sin el servicio de agua durante 17 días por el daño en el acueducto debido a un derrumbe y a la falta de un plan B para suministra el líquido.
Cuando apenas se solucionaba este problema, 48 ciudadanos murieron en el barrio Cervantes por un alud que arrasó humildes viviendas afectadas por la ruptura de los conductos de agua y la inestabilidad de una ladera cercana.
Alcaldía busca créditos para los afectados
El alcalde de Manizales, Juan Manuel Llano, ha sido duramente criticado en medio de esta crisis. Algunos han pedido su renuncia, pero él asegura que no es responsable y que ya está respondiendo ante los organismos de control.
Llano anunció, entre tanto, créditos especiales con la banca, en especial Bancoldex y dijo que la responsabilidad de su administración es la de facilitar opciones financieras, en especial para el comercio más afectado. No descartó una propuesta para reducir el pago de impuestos.
Pero algunos expertos son pesimistas y creen que la crisis se sentirá con mayor rigor en diciembre y durante la Feria de Manizales, de ahí la propuesta de suspender el certamen y buscar la recuperación social y económica de la capital caldense.
Mientras las investigaciones avanzan y se definen los responsables los habitantes de Manizales esperan que la ciudad se recupere "del octubre negro" y nuevamente se posicione ante el país y el mundo.