29 de marzo de 2024

Industria colombiana debe ser más innovadora

14 de noviembre de 2011
14 de noviembre de 2011

Esta es solo una de las grandes diferencias que demuestra lo lejos que está el país, en comparación con otros, respecto al apoyo a las investigaciones en el área. Brasil manda la parada en Latinoamérica con un 1.5% del PIB, cifra que va en ascenso, superando a Canadá que tiene el 1.3%.

Otra gran diferencia es que mientras en Colombia esa inversión la hace el Estado, en los países desarrollados el dinero lo pone la industria. Todas estas cifras se dieron a conocer durante el Primer Coloquio Internacional: Diseño en las economías del conocimiento.

Eduardo Posada, director del Centro Internacional de Física (CIF), agregó que en el país existen actualmente cerca de 17.000 investigadores individuales, mientras que en Corea del sur hay 250.000. Posada también afirmó que en Brasil se forman cerca de 12.000 doctores al año mientras que en Colombia esa cifra llaga solo a los 100.  

“Algo en lo que nuestro país es líder en América Latina es la producción científica de artículos en revistas especializadas, con cerca de 2.500 publicaciones al año con tendencia a subir”, agregó el académico.  

En el encuentro también se destacó que la gran mayoría de grupos de investigación están en las universidades. Posada señala: “De manera autónoma, hay 60 centros de esta clase que trabajan en el desarrollo de tecnología, por ejemplo en instituciones del Estado como Ingeominas y el Ideam o  privados como el CIF”.

El director del Centro Internacional de Física recordó que, sobre el tema,  la parte legal en la nación es muy favorable; por ejemplo la Ley 29 de 1990, una de las primeras normas sobre ciencia y tecnología a nivel latinoamericano que favorece la investigación. “Además, una reforma constitucional de este año busca que el 10% de las regalías estén destinadas  a esta área”, agrega.

Sin duda, para superar algunos de los retos mencionados anteriormente, las empresas colombianas deben ser más innovadoras y por ello el diseño está llamado a jugar un papel importante en la generación de proyectos y en la creación de nuevas iniciativas.  

“Tenemos grandes probabilidades de forjar desarrollo adaptado a nuestra realidad. Se necesita fortalecer la capacidad de pensar con autonomía, de lo contrario se produce mayor dependencia lo cual, a la larga, resulta mucho más costoso”, advierte Posada recordando ejemplos como Maloka, el primer centro interactivo y el más grande de Latinoamérica, o el de la primera hacienda “La Conchita”, en Madrid (Cundinamarca), que fue pionera en la exportación de claveles y rosas al exterior.

(Por: Fin/hes/lmp/cap)