CONTRA HÉCTOR ABAD FACIOLINCE
Él, quien no es autoridad literaria ni moral, calificó el estilo greco – quimbaya como:"una especie de culteranismo trasnochado, lleno de arcaísmos aprendidos en los libros de retórica". Seguramente fiel devoto practicante de esa doctrina secreta del periodismo que consiste en "hablar sobre todos los temas que uno no conoce" (secreto que descubrió su paisano y mi tan amado Barba-Jacob) nunca ha leído a Silvio Villegas, ni a Bernardo Arias Trujillo, ni a Aquilino Villegas ni al Mariscal Alzate Avendaño e ignora la limpidez de su escritura y su excelente conocimiento de la lengua española. A los manizaleños en general nos calificó de racistas, arrodillados, cobardes, elitistas y lambones porque según él somos "perros capados" incapaces y sin voluntad de protestar contra los atropellos de Juan Manuel Llano y con esto confirmo que habla sin saber. Como un gesto mínimamente ético, si quería despotricar y por respeto a sus lectores, debió informarse primero para no hacer el oso, la ciudadanía sí ha protestado lo han mostrado diferentes medios país y debería saber que los tres días de protesta caótica en contra del TIM del año pasado (transporte integrado de Manizales) destaparon el escándalo que tiene a Juan Manuel Llano compareciendo ante la justicia.
Abad, tratando de profesar una falsa indignación sobre la corrupción de nuestro departamento queda en ridículo, pues detrás de su carita de ternero huérfano se esconde un bellaco proxeneta de la cultura, hipócrita que se ha vendido a dios y al diablo escribiendo a gusto del mejor postor y prestando el serrucho de cuando en cuando, como cuando denigra de Gustavo Petro, odiando lo que él significa en una Colombia que, eso si, ha controlado una casta de notables y cínicos que Abad continua con lujo de detalles.