29 de marzo de 2024

TLC con Estados Unidos pasa primera prueba en Congreso

6 de octubre de 2011
6 de octubre de 2011

Con 24 votos a favor y 12 en contra, los legisladores aprobaron el pacto comercial, que según sus partidarios ayudará a generar trabajos en EE.UU., en momentos en que el desempleo abona el desencanto del electorado con el Gobierno del presidente Barack Obama.

En la misma sesión de este miércoles fueron aprobados sendos tratados con Corea del Sur y con Panamá, que se encuentran en el mismo 'paquete' presentado por el gobierno norteamericano a consideración del legislativo.

Según algunos observadores, las objeciones al convenio con Colombia que han presentado los demócratas, y los grupos afines como la federación sindical AFL-CIO, en realidad reflejan una tendencia proteccionista de su partido de cara a los comicios generales de 2012.

Aún así, los partidarios consideran que el TLC con Colombia podrá conseguir los 218 votos mínimos en la Cámara Baja, y los 51 en el Senado, para que posteriormente aterrice en el Despacho Oval para su promulgación.

Después de la votación inicial de este miércoles, se prevé que los pactos lleguen al pleno de la Cámara Baja la próxima semana, y posteriormente al Senado.
Bajo las reglas de la “vía rápida” , el Congreso tiene un plazo de 90 días para someter a votación los acuerdos comerciales.

Algunos detractores del TLC con Colombia habían argumentado que este había perdido las protecciones concedidas bajo la llamada “vía rápida” cuando los demócratas lo bloquearon en 2008, por lo que en teoría el pacto podía ser enmendado en el Comité.

Al final no se presentaron enmiendas y, bajo las reglas parlamentarias aprobadas por la Cámara baja, el TLC se votará en el pleno sin modificación alguna.

Tras este voto, el Comité procedió inmediatamente a la votación de los TLC con Panamá y Corea del Sur.

En 2008, el entonces presidente George W. Bush envió el TLC con Colombia al Congreso, pero los demócratas que en esa ocasión controlaban la Cámara baja lo mandaron al congelador y exigieron más avances en la protección de los derechos humanos y laborales en ese país.

El propio Barack Obama, como candidato en 2008, se pronunció en contra del TLC con Colombia debido a la violencia contra sindicalistas, pero ahora los pactos forman parte de la piedra angular de su agenda para la reactivación económica.

En abril pasado, Colombia suscribió un “plan de acción” para responder a las preocupaciones demócratas. También los TLCs con Panamá y Corea del Sur fueron reconfigurados para responder a las objeciones de sus detractores.

Durante el debate del miércoles, los republicanos elogiaron al unísono los avances en materia de derechos humanos y laborales en Colombia.
La abogada de la bancada republicana del Comité, Angela Ellard, afirmó que el capítulo 17 del TLC con Colombia “es el más fuerte en el mundo” en lo que se refiere a protecciones laborales.

El presidente del Comité, el republicano Dave Camp, destacó el descenso en los homicidios de sindicalistas en Colombia, de 196 en 2002, a alrededor de 50 en 2010 y 22 en lo que va de 2011.

Agregó que, según la propia Administración Obama, los tres pactos comerciales tienen el potencial de crear y sustentar 250.000 empleos en EE.UU., sin sumar un sólo centavo a los gastos fiscales, y agregarían más de 10.000 millones de dólares al Producto Interno Bruto en este país.