29 de marzo de 2024

Pisadas de animal grande

14 de octubre de 2011
14 de octubre de 2011


victor zuluaga

Por Víctor Zuluaga Gómez
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El Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) acaba de entregar su informe sobre la situación que vive Colombia en materia de tenencia de tierras y desplazamiento. Uno de los aspectos que por enésima vez se plantea es el hecho de que Colombia es uno de los países en donde se produce la mayor concentración de la tierra, en América Latina y en el mundo. Pero además es más preocupante para nosotros el hecho que entre los departamentos que van a la cabeza de esa concentración, se encuentra Risaralda.
En un comentario que hace Pedro Santana en torno al informe, dice: “Uno de los principales problemas del agro colombiano es la concentración de la propiedad de la tierra. Colombia dice el informe, que registra una de las más altas desigualdades en la propiedad rural en América Latina y en el mundo con un coeficiente de Gini de 0.85%, donde uno querría decir que toda la tierra es de una sola persona”.
Y no es coincidencia que las áreas en donde se da la  mayor concentración, son aquella precisamente en donde el conflicto armado ha venido campeando de tiempo atrás: guerrilla y paramilitares; delincuencia común y narcotraficantes, son protagonistas de primera plana en el Chocó, Antioquia, Risaralda y los demás departamentos que han venido sufriendo este flagelo.
Le comentaba hace algún tiempo a un candidato a la alcaldía de Pereira que era necesario mirar hacia el la zona rural, hacia la totalidad del departamento, para poder hacer un plan de desarrollo significativo para Pereira, porque de lo contrario, ningún ordenamiento territorial podría servir cuando diariamente están llegando decenas de desplazados del campo.
Y hablando del campo, de la zona rural, el informe plantea la grave situación que vienen sufriendo los afros y los indígenas en la medida que son elevadísimos los porcentajes de desplazados de estos grupos étnicos minoritarios. Al respecto, dice el informe: “Entre 2002 y 2009 unos 74.000 indígenas fueron desplazados individual y colectivamente”. Esta cifra es desproporcionada teniendo en cuenta que los indígenas apenas suman en total 1.2 millones en todo el país.”
La pregunta que nos hacemos muy en el fondo es: ¿Cuál es la razón por la cual son precisamente estas comunidades de afros e indígenas las que están sufriendo mayor presión para que abandonen sus territorios?. La respuesta, todo indica, tiene que ver con una locomotora que amenaza con arrollar todo a su paso: la locomotora de la minería. Y  para la muestra  un botón: Marmato está siendo abandonado por sus pobladores para darle paso a la gran multinacional, Medoro, para hacer explotación de oro a cielo abierto en lo que antes era el casco urbano de Marmato. Y otro botón: en Murindó, Chocó, sus habitantes fueron notificados que era necesario abandonar el territorio y buscar otro asentamiento porque era necesario iniciar la exploración de oro en su territorio. Cuando le preguntaron al doctor Fernando Londoño lo que opinaba en relación con los habitantes de Murindó, dijo: “Es que se encuentran en el lugar equivocado”.
No hay duda, la pisada es de animal grande.