Último concierto del maestro Louis Tillet en Pereira
“Yo soy el director permanente de la Banda Sinfónica Juvenil de Risaralda lo que me genera mucho interés porque son los mejores músicos chiquitos del departamento y me entusiasma bastante ver el progreso que tienen, en sólo dos días , es enorme”, expresó.
La noche se movió al ritmo de la Obertura Coriolano de Beethoven, la Urraca Ladrona de Rossini, que es según palabras del director “como un diálogo entre la muerte y la vida”, seguida de Pomp and Circunstance compuesta por Edward Elgar y la cuota colombiana que exaltó el ambiente del público, Fantasía sobre motivos colombianos del compositor Pedro Morales Pino. “Yo creo que alma colombiana es muy musical. Noto muchos talentos y sobre todo una gran voluntad de desarrollar una expresión artística”, señaló Tillet al referirse a sus pequeños estudiantes.
“Hay muchos niños de esta banda que pueden imaginar seguir con estudios musicales superiores, cuando noto un niño que es dotado yo le digo, ellos tienen que saber que pueden hacerlo”. Aunque el trabajo con estas promesas musicales no es sencillo, “una orquesta de jóvenes es difícil porque ellos están al principio de su vida y su carrera. Es el momento de crear automatismo, reflejos, lograr que el ojo vea al director, la partitura, son muchos parámetros para controlar en un mismo momento y ellos no tienen la costumbre de hacerlo. Un director debe estar muy atento a todas las cosas que pueden parecer que no son problemas pero al final pueden afectar”.
El director ratificó su cariño por los pereiranos, “yo adoro el público de Pereira en cada concierto. El año pasado hicimos uno con mi esposa Ligia Lamus, pianista, que tocó Rhapsody In Blue de Gershwin, y el teatro estaba llenísimo, la gente de pie aplaudiendo. Esa fue mi primera impresión del público de Pereira. Creo que la gente me corresponde, yo lo siento porque uno cuando está en escena siente eso y aquí es bastante bueno y muy dinámico”.
Tillet visitó el país hace 40 años, “en el 74 toqué con mi esposa Ligia en la orquesta del Conservatorio de Ibagué, en el 2009 con un conjunto de tubas y trombones en Bogotá y mi deseo de venir aquí e instalarme era para encontrar esa sociedad humana y cultural que encontré, con un gran calor humano, una manera de sentir las cosas, de vivir la vida que a mi me encanta, por eso prefiero trabajar en esas condiciones pero no me importa”.
El músico afirmó que saldrá del país también porque es importante guardar un contacto con las raíces culturales, pero regresará para seguir enseñando en Pereira en marzo del 2012. “Puedo traer a las personas con las que tengo algún lazo acá, cosas de mi cultura, a mí me gusta transmitir todo lo que se pueda”, puntualizó Tillet. El maestro agregó que es posible que varios risaraldenses clasifiquen a la Banda Sinfónica Juvenil Nacional que está en convocatoria.