29 de marzo de 2024

El legado de Manolete salta al ruedo de las subastas en EE.UU.

17 de octubre de 2011
17 de octubre de 2011

Si hubiesen fallecido simultáneamente Charlie Chaplin, Babe Ruth y el general MacArthur, el pueblo americano no experimentaría la misma sensación de pérdida de los españoles y de sus primos del Nuevo Mundo ante la muerte de Manolete». Palabras del «New York Times». Hasta el periódico neoyorquino se hizo eco de la fatal noticia.

Hoy, sesenta y cuatro años después, la leyenda sigue viva. No sólo una legión de autores se ha lanzado al ruedo literario para desgranar la figura de uno de los grandes de la Tauromaquia, sino que el próximo 10 de noviembre, precisamente en Estados Unidos, saldrán a subasta objetos personales del Monstruo de Córdoba. La joya: la montera —la única que lució a lo largo de su carrera—, valorada en 20.000 dólares (14.419 euros), según el responsable de la casa de subastas de Heritage, Chris Ivy. Toda una reliquia que paseó en las glorias, como la histórica faena al toro «Ratón» en Las Ventas, y en la tragedia. La montera de su amanecer fue la misma que se tocó aquel atardecer de 1947 en Linares. En la madrugada del 29 de agosto, Manolete fallecía. Una pena negra como la piel de «Islero» se apoderó de España, con sus tintes cárdenos como la posguerra y como aquel traje de raya diplomática que el majestuoso torero con rictus de amargura se enfundó en Chicote acompañado de su gran amor, Lupe Sino. Por ese terno de calle se podrá pujar, al igual que por un reloj de pulsera que le regalaron en México y un pañuelo de seda con su nombre bordado, valorados en 3.200 dólares (2.300 euros). En el país azteca escribió una carta de despedida, meses antes de su cornada mortal, que se ofrece a un precio de 4.000 dólares (2.884 euros).

También en este «concurso», celebrado en Dallas (Texas), podrá adquirirse una máscara mortuoria, por la que se espera recaudar más de 10.000 dólares (7.209 euros). Otra de las piezas estrella es un álbum fotográfico con 600 instantáneas de su vida dentro y fuera de los ruedos. Esta completísima colección, de sabor añejo y tasada en 8.000 dólares (5.768 euros), fue recopilada por Doña Angustias, la madre que lloró lágrimas negras por un mito cuya sombra es aún alargada.