La salida de Rivera de Mindefensa
Pese a que ya maneja con alguna propiedad la jerga militar y se le escucha decir con alguna frecuencia "las gloriosas fuerzas armadas", "bandidos", "terroristas". En pocas palabras, a Rivera le quedó grande el puesto.
La prensa también lo dice…
O si no, lean lo que dice la sección de confidenciales denominada "De buena fuente", de El Colombiano:
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, está bastante aburrido con todo lo que está pasando alrededor de su cartera.
No sólo lo tiene molesto que no pase una semana en la que no se hable de su inminente salida, sino que la tensión que perdura dentro del mismo Ministerio lo tiene agotado.
La salida del General Gustavo Matamoros mantiene un enfrentamiento entre quienes eran leales al alto oficial y el actual comandante del Ejército, general Alejandro Navas, así como entre quienes criticaron el nombramiento del Almirante Édgar Cely y el propio comandante de las Fuerzas Militares.
El Presidente Santos sabe del tema, pero está esperando un mejor momento para provocar el revolcón en la cúpula militar. Y ese momento es la caída de alias Cano u otro pez grande de las Farc.
En cambio, todo parece indicar que Cardona sigue…
En cambio, ya no se especula tanto con la posible salida del ministro de Transporte, el muy caldense Germán Cardona Gutiérrez. Parece que Cardona arregló las cargas y su jefe anda muy contento con él. Cardona es muy frentero, dice siempre la verdad y no promete lo que no puede. Para muchos esta forma de ser es una ventaja mientras que para otros es un defecto. Pero lo que necesita el país son ministros verticales, claros, que digan la verdad aunque levanten tempestades. Por otra parte, Caldas necesita que Cardona siga en el ministerio. Él nos ayudará a solucionar uno de los problemas más serios y graves que tiene Manizales en estos momentos y es su aislamiento de Bogotá. Una carretera que nos comunique en menos de cuatro horas con la capital del país es más importante que terminar Aerocafé.
La humildad
Muy poco modesta resultó Catherine Siachoque, la actriz con nombre estadounidense y apellido boyacense. Sin inmutarse le dijo a El Tiempo que los ejecutivos de Telemundo, donde trabaja actualmente, “tenían claro que yo era la actriz que lo debía hacer” al referirse a la serie Los Kennedy, vetada para los Estados Unidos por la aristocrática familia gringa. La Siachoque prestó su voz, solo su voz, para hacer de Jacqueline en Los Kennedy. ¿Qué tal que hubiera prestado el cuerpo y todo lo demás para encarnar a semejante figura?
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Para tratar de darle mayor importancia al asunto, doña Catherine, no Jacqueline, dijo que la exprimera dama correspondió a la socorrida creencia de que “detrás de todo gran hombre hay una gran mujer”, pero olvidó añadir que esta gran mujer es “generalmente odiada por la esposa legítima”, según la suspicaz e ingeniosa creencia popular. Y para reconocer la verdad, muy bien la voz de la Siahoque en la actriz Katie Holmes en el papel de Jacqueline Kennedy.Juan Paz, El Mundo.
No más narco-telenovelas
Ante el inmenso daño que Caracol y RCN le causan a Colombia con su prolongada racha de seriados tan repugnantes, el columnista Julián Enrique Valero Castaño se pregunta por qué el Gobierno Nacional no ordena la supresión definitiva de narco-novelas, narco-series, narco-documentales y narco-películas. El articulista entra en materia: “La virgen de los sicarios”, “La vendedora de rosas”, “María llena eres de gracia”, “Sin tetas no hay paraíso”, “El cartel de los sapos”, “Soñar no cuesta nada”, “Los protegidos”, “La viuda de la mafia”, “Pandillas, guerra y paz”, “El capo”, “Las muñecas de la mafia”, entre otras, han servido de estimulante para que, ante el resto del mundo, Colombia sea visto como un nido de ratas y, por ende, que los colombianos que viven en el extranjero sean discriminados, marginados, maltratados, agredidos moral y físicamente, mirados como personas que son un peligro para quienes los rodean, por las supuestas mañas, malas costumbres y negocios raros que, al parecer, todo colombiano lleva consigo”. Juan Paz, El Mundo.
Off the Record
El Nuevo Siglo
¿Adelgazará baraja?
Uno de los más veteranos concejales capitalinos les dijo a varios periodistas, en una conversación informal, que apostaba un almuerzo “con todas las de la ley” a que no todos los once candidatos a la Alcaldía de Bogotá llegaban a las elecciones del 30 de octubre. Previó que en el camino de la recta final de la campaña más de un aspirante se hará a un lado y terminará aliándose con alguno de los punteros. Según el concejal, es posible que la baraja de candidatos se reduzca, por lo menos, en un treinta por ciento y al final, por más que figuren en el tarjetón, sólo entre seis o siete terminen verdaderamente jugándose en las urnas. ¿Será?
Tono preocupante
Siguiendo con el tema electoral en la capital del país, varios analistas y observadores políticos coinciden en señalar que si bien todavía no hay grandes debates entre los candidatos al Palacio Liévano, el tono de las controversias y pullas entre los candidatos ha ido creciendo preocupantemente en las últimas dos semanas, al punto que se escuchan ataques y señalamientos ya muy directos entre los distintos aspirantes. Al menos una de las campañas ya se sintió injustamente tratada y no se descarta que pida al resto de competidores adelantar la puja proselitista sin caer en críticas personales y ofensivas, que puedan calentar el ambiente de una manera negativa y hasta peligrosa en materia de desórdenes y enfrentamientos entre sus parciales.
Papa caliente (I)
El próximo debate al proyecto de ley estatutaria que reglamenta el derecho a la objeción de conciencia tiene prendidas las alertas en distintos sectores políticos, gremiales, sociales e institucionales, pues se considera que hay pasividad del Gobierno frente a los alcances de la iniciativa que fue radicada hace pocos días con la firma de un buen número de congresistas y el “acompañamiento” de la Procuraduría, cuyo titular, Alejandro Ordóñez, se sabe está muy interesado en que dicha figura sea reglamentada claramente para que pueda alegar en el caso de médicos de creencias cristianas frente a un procedimiento de aborto o de notarios en el caso de legalizar uniones entre parejas gay.
Papa caliente (II)
Los sectores que advierten sobre este proyecto de objeción de conciencia urgen que haya especial cuidado en el Gobierno y el Congreso sobre la delimitación puntual y detallada de cuando se puede acudir a esta figura para negarse a dar cumplimiento a una ley, decisión administrativa o judicial, un contrato o convención, argumentando que hacerlo representa una grave contradicción con sus convicciones más profundas, sean éstas de carácter moral, filosófico o religioso.
¿Cifras creíbles?
En el asamblea de la semana pasada de los industriales en Cartagena, uno de los asistentes dijo que los gremios deberían dudar de los reportes sobre exportaciones de los últimos tres años, toda vez que el escándalo por la red de corrupción en la DIAN puso al descubierto que hubo una gran cantidad de ventas al exterior que resultaron siendo ficticias. “¿Quién garantiza y bajo qué mecanismos que los reportes sobre exportaciones disparadas desde 2008 no están afectados o viciados por esas operaciones fraudulentas para reclamarle a la DIAN millonarias sumas por reintegro del IVA?”, se preguntó el dirigente empresarial.