Comité de Cafeteros, 45 años de desarrollo regional
La organización gremial adscrita a la Federación Nacional de Cafeteros presta en la actualidad diversos servicios de apoyo a la caficultura en la región como el otorgamiento de la Cédula Cafetera Inteligente, herramienta electrónica por la cual se entregan apoyos, créditos y demás incentivos correspondientes a los programas institucionales.
Asimismo de allí se coordina el servicio de extensión, con el que se presta asistencia técnica personalizada a los agricultores; se ha desarrollado el Sistema de Información Cafetera, Sica, que ofrece una base de datos georreferenciada útil para la toma de decisiones; se otorgan créditos cafeteros; se asesora en la certificación de sellos UTZ, Rainforest y 4C; se capacita en tostión, catación y barismo; se desarrollan análisis de suelos; y se adelantan iniciativas ambientales y de gestión empresarial.
“Para el Quindío el surgimiento del comité correspondió con la desmembración del Viejo Caldas en una época en la que estábamos creando una nueva caficultura, cambiando árboles de variedades típicas por caturra. Fue la época en la que llegamos a producir 17 millones de sacos en Colombia, y al organismo le tocó la transición de variedades de porte alto por esta nueva alternativa surgida del trabajo de Cenicafé”, recordó el presidente de su junta directiva, Josué Martínez Montoya.
Durante este periodo, rememoró el directivo, el Quindío ha debido aprender de las experiencias difíciles por las cuales ha pasado el sector, lo que le ha otorgado a la región la experiencia suficiente para obtener una madurez que le permite enfrentar los actuales retos.
“Recordemos cuando se empezó a eliminar el café de las fincas por la caída de los precios internacionales, época en la que se perdió parte del mercado interno del departamento. Al Quindío lo golpeó la roya cuando llegó, lo impactó la broca; pasamos del grano a cultiivar yuca y luego se reemplazó a ganado. Hoy tenemos el índice de desempleo más grande del país, pero en ese tiempo un recolector se podía ganar entre 50 mil y 60 mil pesos diarios”.
Sin embargo, reiteró, actualmente el café recupera áreas de cultivo a un ritmo vertiginoso, lo que lo lleva a calcular que las 17 mil hectáreas sustraídas en los últimos diez años podrían ser recuperadas en los próximos ocho años y con variedades resistentes a la roya.
También se mostró confiado en los buenos resultados que se esperan del mercado: “En este momento ni los productores ni los consumidores tenemos producto en stock, y cuando no hay oferta suficiente suben los precios. Colombia alcanzó a tener los ocho millones de sacos guardados y los compradores llegaron a los 40 millones, pero en este momento no tenemos, ni lo tendremos, no creo que vuelva a haber superproducción”.
Y aunque reveló que Brasil se encuentra buscando quedarse con una porción del mercado global de café especial replicando técnicas empleadas en centroamérica y Colombia, y acudiendo al segmento de amargos especiales, se mostró confiado por las características de lo que enmarca el Paisaje Cultural Cafetero y su impacto en la estructura productiva.
“El lugar que hemos ganado no se obtuvo de la noche a la mañana, fue el resultado de una oferta ambiental específica, que es algo que no se cambia. Por otra parte, tenemos la parte cultural, un híbrido de caucanos, vallunos, tolimenses, antioqueños, santandereanos; y el clima adecuado para el desarrollo de la actividad”.
Por último se mostró despreocupado por el efecto que el cambio climático podría tener en la ubicación de las zonas productoras, algo que el gerente de la FNC, Luis Genaro Muñoz, ya ha reconocido en varias ocasiones.
“Es fácil hablar de las teorías de calentamiento global, pero nosotros estamos sufriendo de un desorden en el que está lloviendo en la época que no es, están los calores a las horas que no son, en la noche pueden haber temperaturas muy altas y en el día muy bajas; calentamiento se daría si se calentaran los lugares por encima de los 1.600 metros y quedaran con temperatura de 1.200 metros, pero tenemos granizadas, vendavales, una cantidad de cosas”.