Canales: «Con un nudo en el estómago»
Rafael Nadal se identifica con su compatriota. El genio español del tenis declaró en enero: “No me siento presionado ni me creo el número uno del mundo. En cada torneo me considero uno más”.
Puede que ambos sean inmunes a la presión. Aunque lo más probable es que intenten librarse de ella todo lo que pueden con estas respuestas. Precisamente la presión fue una de las cuestiones que se le plantearon recientemente a otro de sus compatriotas, con resultados sorprendentes.
La selección sub-20 de España aterrizó en Colombia arrastrando la pesada carga de tener que levantar un poco más el listón inalcanzable que han fijado las gestas futbolísticas de su país. Y a su gran figura, Sergio Canales, se le había impuesto la responsabilidad de tirar del equipo para conseguirlo; un compromiso que Julen Lopetegui le recordó cuando requirió su presencia en el campo exactamente a las 18:59 del pasado miércoles.
El ansiado debut
Por culpa de una lesión, Canales se había perdido el primer partido de la Roja en la competición, saldado con victoria por 4-1 sobre Costa Rica, y el seleccionador había decidido aplicar la vieja fórmula de no modificar un equipo ganador. Pero en aquellos momentos no le quedaba otro remedio: tenía que hacerlo. Los suyos no conseguían abrir el cerrojo contra Ecuador y quedaba poco más de media hora para el final del encuentro.
Cuando el árbitro asistente levantó el tablero y apareció el número 10 al borde del terreno de juego, un rugido de entusiasmo surgió de las gradas de los aficionados españoles, ávidos de gol, y de los neutrales, deseoso de comprobar si estaba justificado tanto alboroto como había levantado Canales.
Cualquiera habría dicho que el joven de 20 años sentía en aquellos momentos una presión descomunal sobre sus hombros. Y no se habría equivocado. Canales es, además, uno de esos españoles totalmente incapaces de responder sin alma ni sinceridad a las preguntas de la prensa. Con FIFA.com, habló con inusual y bienvenida franqueza.
“Claro que me sentía presionado”, admitió. “Es mi primer Mundial y se me hizo un nudo en el estómago. Como me había perdido el primer partido, estaba mucho más nervioso. Además, siempre se espera que España gane y, cuando salté al terreno de juego, íbamos 0-0”.
Pero el 0-0 no duró mucho más en Manizales. Siete minutos, para ser exactos, tardó Canales en desequilibrar el marcador. El sencillo remate de un centro hacia atrás no fue más que un juego de niños para este joven que saltó a la fama por sus goles impresionantes con el Racing de Santander y las selecciones menores de España. Sin embargo, Canales se sintió más que satisfecho con ver puerta, fuera como fuera.
“Me puse muy contento”, aseguró. “Ha sido uno de los goles más fáciles que he marcado [en mi carrera], pero también uno de los más importantes. Tuvo mucha importancia para España, porque nos dio la ventaja, y también para mí, porque me sirvió para quitarme un poco los nervios. Cuando marqué, me solté un poco”.
A falta de cinco minutos para el pitido final, Canales abrió un hueco por entre la defensa ecuatoriana para colar un balón al área, con el que Álvaro Vázquez superó al guardameta rival, John Jaramillo, y sentenció la victoria por 2-0. España había jugado 180 minutos, en los que se había anotado seis puntos y había conquistado el pase a octavos. Canales había jugado 31 minutos, en los que había registrado un tanto y un pase de gol.