Procuraduría separa del cargo al comandante del batallón «Cisneros» de Montenegro
La decisión de primera instancia señala que el Teniente Coronel Mora Gómez, en su condición de comandante del batallón de Ingenieros Nro.8 "Cisneros" con sede en Pueblo Tapao-Montenegro (Quindío), permitió que una judicante de derecho ad honorem tuviera acceso a documentos clasificados como restringidos, reservados, pese a no estar autorizada legal ni constitucionalmente para ello.
Según se estableció la estudiante de derecho no solamente conoció de los procesos disciplinarios que se estaban adelantando en el Batallón Nro.8 Cisneros, como lo señaló el Teniente Coronel Mora Gómez, sino que además conoció documentos catalogados como de reserva, pues tuvo conocimiento de operaciones tácticas y operaciones de patrullaje.
Al respecto, advierte el Órgano de Control que las investigaciones penales y disciplinarias también están consideradas como documentos reservados.
Adicionalmente, el Ministerio Público señaló que el Teniente Coronel intervino ante los titulares de un Juzgado de Instrucción Penal con el propósito de que le expidieran a la estudiante de derecho una certificación que acreditará labores de judicante, cuando en realidad ella no iba a estar en el juzgado como judicante porque se desempeñaría como su asesora jurídica en el citado Batallón.
El Ministerio Público encontró responsable a este alto mando militar de extralimitarse en el ejercicio de sus funciones al permitir que la estudiante de derecho actuara y firmara como asesora jurídica, sin existir ninguna vinculación laboral y sin exigir los requisitos mínimos para acceder y desempeñar ese cargo.
Finalmente, se estableció que el disciplinado abusó de los bienes entregados para su uso al permitir que la judicante se hospedara y accediera a las instalaciones de la unidad militar, conducta calificada como grave.
Contra esta determinación disciplinaria de primera instancia procede el recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.