29 de marzo de 2024

‘La Ley de Víctimas no es un puerto de destino sino la grilla de partida’: Santos

11 de junio de 2011
11 de junio de 2011

Así lo afirmó el Presidente Juan Manuel Santos durante la sanción de dicha Ley, en un acto especial que se cumplió este viernes en la Casa de Nariño con la asistencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon.

En su discurso el Mandatario señaló que es tiempo de hacer un alto en el camino y comprender que “nos espera una nueva y más larga caminata”.

Santos promulgó la ley en una ceremonia en la Plaza de Armas del palacio presidencial a la que acudieron representantes de las víctimas, dirigentes de los partidos políticos, su gabinete ministerial y el cuerpo diplomático.

"Nuestro país no está condenado, no estamos condenados ni a 'Cien años de soledad' ni a cien años de violencia", declaró.

"Llegó la hora de Colombia", afirmó ante los principales representantes del Estado, pero también víctimas entre las cuales destacaban grupos de indígenas desplazados, o Clara Rojas, ex candidata a la vicepresidencia y ex rehén de la guerrilla de las Farc durante más de cinco años.

"Estamos construyendo las condiciones para la paz", dijo el mandatario tras la firma del texto con Ban Ki-moon de testigo.

"Quienes no entiendan esto, me refiero a los grupos armados ilegales (…) habrán perdido para siempre el tren de la historia", añadió Santos, advirtiendo, sin embargo, que la ley no confiere un "estatuto político" a las guerrillas Farc y Eln, grupos "narcoterroristas" que el Estado seguirá combatiendo.

Entre tanto, Ban expresó el respaldo de la ONU a esta ley, a la vez que alertó sobre los desafíos que implica.

"Esta ley cuenta con el apoyo de la ONU, la sociedad tiene que reconocer el dolor y el sufrimiento de las víctimas. Pero una buena ley no es suficiente", dijo el secretario general de la ONU al hacer un llamado a mantener un diálogo fluido con las víctimas.

Recordó además que en Colombia "la gente sigue muriendo por defender sus derechos, y eso no es aceptable", y pidió mayor protección para los defensores de los derechos humanos.

"Esta legislación tiene el apoyo de las Naciones Unidas. Los derechos de las víctimas y la restitución de tierras son un paso fundamental para comenzar a resolver el conflicto que el pueblo colombiano ha soportado durante tantas décadas", señaló.

Dijo que “nadie puede ser excluido de los beneficios de esta ley. Esto incluye los miembros de los grupos armados y especialmente aquellos que son reclutados como niños, las víctimas son las víctimas", anotó.
“El trabajo solo acaba de comenzar; Colombia cuenta con nosotros, cuenta con las Naciones Unidas", subayó.

La ley, sin precedentes en Colombia, debe cobijar a las personas que han sufrido el conflicto armado de casi medio siglo en Colombia, aunque sólo indemnizará a las víctimas de grupos guerrilleros, paramilitares y de agentes de la fuerza pública a partir de 1985 (cerca de 4 millones) y restituirá tierras a desplazados por la fuerza a partir de 1991 (unas 400.000 familias).

La legislación contempla también el apoyo psicocial a las víctimas, y medidas de reparación simbólica como el establecimiento de la verdad sobre lo ocurrido y la preservación de la memoria histórica.

Esta norma tendrá una vigencia de 10 años y su principal desafío será devolver a campesinos desplazados 2 millones de hectáreas de tierras que les fueron arrebatadas y otras 4 millones de hectáreas que quedaron en el abandono, según el ministro de Agricultura, Juan Carlos Restrepo.

Pero diversos organismos humanitarios, entre ellos la Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, han alertado que el mayor riesgo a conjurar será el de violencia contra los desplazados.

"Se trata de una ley amplia y comprensiva que supone un esfuerzo monumental, sin duda, del Estado y de la sociedad para reparar a nuestras víctimas y sanar las heridas que hemos sufrido como nación", afirmó el presidente Santos.

"Para efectos de reparaciones económicas se considerarán como víctimas a quienes hayan sufrido el daño con posterioridad al primero de enero de 1985, y para efectos de la restitución de tierras, ésta se aplicará a quienes hayan sido despojados a partir del primero de enero de 1991", explicó.

“Hemos superado una alta montaña –que era la aprobación de esta ley histórica- y ahora, desde su cumbre, podemos divisar el inmenso horizonte, los valles y colinas que nos faltan por recorrer.

“Es ahora cuando se pone a prueba la capacidad y la voluntad no sólo del Estado, sino de toda la sociedad colombiana, para cumplirles a las víctimas, a esos cientos de miles de colombianos que han perdido sus seres queridos, su salud o sus tierras por causa del conflicto”, puntualizó el Jefe de Estado.

Subrayó que esta iniciativa define un horizonte de reparación de 10 años, al explicar que en poco tiempo es imposible reparar de manera simbólica o material la violencia de más de medio siglo de la que ha sido víctima Colombia.

“No llegamos a esta cima para quedarnos sentados sobre ella ni mucho menos para volver atrás. La escalamos para llevar al país a un mañana de reconciliación, de verdad, de justicia y, finalmente –porque esa es nuestra meta y la de todos los colombianos- de paz”, indicó el Presidente Santos.

Anunció que durante el 2011 se repararán 25 mil hogares a través de la indemnización administrativa, y por lo menos 20 mil familias retornarán a sus lugares de origen con un incentivo y acompañamiento para su reparación colectiva.

“Así que quede claro, para que se midan las expectativas: el proceso es gradual y se cumplirá en un lapso de 10 años, pero eso no significa que no estemos empezando ya con los instrumentos que tenemos disponibles”, concluyó el Mandatario.