4 de diciembre de 2023

Fundación Alejandro Londoño: 20 años construyendo una buena imagen

12 de junio de 2011
12 de junio de 2011

20 años de servicio desinteresado a la comunidad quindiana, fundamentado en lo más avanzado de la tecnología en imágenes diagnósticas, cumplió la fundación Alejandro Londoño. Una IPS que nació de la unión de cerca de 30 ejemplares personajes de la ciudad de Armenia que hace dos décadas decidieron apostarle a un ejercicio filantrópico y aportar de su dinero para la compra de un escanógrafo con el que iniciaron las operaciones.

Hoy en día la fundación se posiciona como la prestadora de servicios médicos más grande en el departamento en su categoría, complementando con una labor determinante para la calidad de los procedimientos de salud el destino médico situado en el Quindío.

José Fernando Montes Salazar, gerente de la fundación Alejandro Londoño, narró cómo el trabajo juicioso y centrado en el bienestar de la comunidad quindiana ha permitido sostener la calidad y actualidad de su infraestructura física y de los equipos que se emplean en su objetivo misional.

“La fundación comenzó sus operaciones en una casa numerada con la dirección calle 2-2N que era propiedad de Coofiquindío, sede que luego fue ampliada al adquirir la casa de la esquina, hace unos seis o siete años, habilitando entonces la entrada principal por la carrera 15. Sin embargo luego se adquirió un local en el edificio El Conquistador, ubicado al frente de la fundación, donde hoy en día se desarrollan los procedimientos de cardiología, y para final de este año esperamos ampliarnos aún más con la compra de la anterior sede de la Casa Ortopédica, situada sobre la misma calle de la sede inicial”.

En todo este tiempo la oferta de equipos se amplió: primero con una gamma cámara para la prestación de servicios de medicina nuclear, así como herramientas para diagnósticos de mamografía, radiología, ecografía y cardiología.
“No satisfechos con esto, desde hace unos siete años se ha renovado en un 10% el total de los equipos médicos, incursionando en el procesamiento digital de las imágenes, es decir, que se evita el uso de cuartos oscuros y químicos reveladores para las placas, con lo que se contribuye a la conservación del medio ambiente. En el momento en la ciudad es una de las dos instituciones que cuentan con la tecnología”.

Asimismo, el modelo evita que el paciente deba ser irradiado varias veces para garantizar la calidad de la imagen, porque las herramientas informáticas de procesamiento son las adecuadas para el mejoramiento de estos documentos, los cuales además pueden ser entregados en medio digital para una mayor comodidad del paciente y del especialista.

“La misma tecnología la tenemos ya para exámenes como ecografías y ecocardiografías, y el año anterior se adquirió una segunda gamma cámara, dispositivo que permite con la irrigación en los tejidos vivos del paciente de un fármaco, visualizar el funcionamiento de estos sin procedimientos invasivos. El escanógrafo lleva comprado unos 20 días y permite diagnósticos de TAC multicorte, lo que nos permite hacer estudios más precisos y en 3D de los tejidos, así como Angio TAC no invasivos, para valorar los vasos sanguíneos del organismo”.

Sin embargo la calidad de la IPS no se fundamenta exclusivamente en el nivel de la tecnología empleada: la generación de 26 empleos directos con sus prestaciones sociales y no por cooperativa, ha permitido genera un mayor sentido de pertenencia y compromiso por parte de los funcionarios.

“Por otra parte tenemos a siete especialistas por prestación de servicios: dos radiólogos, un médico nuclear, dos cardiólogos incluyendo un pediatra, un anestesiólogo y un cirujano vascular periférico, los cuales ofrecen sus servicios a particulares, todas las EPS de ambos regímenes, otras IPS, medicina prepagada y aseguradoras de vida”.

Por último, reiteró Montes Salazar, se destaca la labor social ejecutada en personas que requieren de algún procedimiento y que, no obstante, no cuentan con el capital para pagarlos.

“En estos 20 años la fundación ha mantenido esta práctica, y en el momento la política de donación de servicios para la población más necesitada se conserva, con un promedio de 200 al año”, concluyó.

Alejandro Londoño
Alejandro Londoño fue un médico nacido en 1867 en Medellín que llegó a Armenia para terminar sus estudios y radicarse en la ciudad. Su carácter altruista lo llevó a transitar las trochas del ente territorial ofreciendo su labor sin costo alguno.
En 1903 hizo parte del primer concejo municipal de la ciudad y desde su curul se dio a la tarea de empezar la construcción del hospital San Juan de Dios y la gestión para la creación del colegio Rufino J. Cuervo.

Los creadores de la fundación conocieron su historia y consideraron que esta era de resaltar y no dejar en el olvido. Hoy en día su nombre sigue siendo sinónimo de labor de calidad, desinteresada y humanitaria