Fundación Amor al prójimo realiza campaña por los niños con Cáncer
La Crónica. Fundación Amor al Prójimo realizará este viernes en Armenia la campaña Dibuja una Sonrisa de Esperanza que busca beneficiar a más de 148 niños con cáncer y de escasos recursos de todo el departamento. La ciudadanía puede hacer parte de esta importante actividad adquiriendo un bono de solidaridad de 5 mil pesos, en el bloque A de la Escuela de Administración y Mercadotecnia, EAM, en el programa de publicidad.
El evento, además de tener un propósito social, contará con la presentación musical de dos grupos, cóctel, Fashion Show y la posibilidad de ver a varios de los niños con cáncer, desfilando las camisetas diseñadas por estudiantes de la EAM que actualmente trabajan en la organización.
“Mariam del Socorro Marín Villarreal es la fundadora y nosotros estamos trabajando de la mano con ella en este proceso. No cuenta con una sitio para reunirse con las familias que ayuda y es una mujer que también padece la enfermedad, por lo que se le hace difícil realizar toda esta labor sola. A pesar de eso, durante los últimos tres años, ha estado preocupada por darles ropa, regalos y comida a estos niños con la colaboración de familiares y amigos cercanos. Ahora, queremos hacer de esto una realidad con la ayuda de los quindianos”, afirmó Leidy Yuliet Ramírez, estudiante de la EAM y encargada de las relaciones públicas de la fundación.
Los estudiantes de sexto semestre nocturno del programa de Publicidad de la facultad de Diseño y Comunicación, bajo un modelo de proyecto integrador, establecieron este semestre la realización de una actividad con un cliente real —la fundación Amor al Prójimo— donde se suplen las necesidades del mismo y bajo el modelo los espacios académicos se unen para llevar a cabo la estrategia, campaña, o propuesta publicitaria diseñada por los universitarios. “Nosotros, además de estar desarrollando un trabajo académico, queremos ir más allá para entregarle a estos niños la posibilidad de mejorar sus condiciones”, recalcó Ramírez.
Es así, como esta jornada que iniciará a las 7:00 p.m. en el Bolo Club, espera contar con la asistencia del mayor número de personas que permitan recoger una suma de dinero considerable para la creación de una sede en la que puedan reunirse los beneficiarios. Inicialmente, patrocinadores de la región motivados con el sentido de esta campaña aportaron su parte para ayudar a Mariam del Socorro y a los usuarios de Amor al Prójimo.
Hasta el próximo viernes, día del lanzamiento de la campaña, estará ubicada en la institución una urna especial para la recolección de alimentos, ropa y juguetería en buen estado, que serán entregados a los más de 148 pacientes con cáncer terminal.
Para mayor información los interesados pueden acceder a la página web www.amoralprojimofundacion.org o comunicarse a través del número celular 3164724523.
Fundación Amor al Prójimo
Después de practicarse un largo tratamiento a causa de un diagnóstico de cáncer, Mariam del Socorro Marín Villarreal decide crear una fundación para niños que padecen esta enfermedad, emprendiendo esta labor de amor y solidaridad hacia los demás, así pues y con el fin de mejorar su calidad de vida, se conceptualiza el nombre de la fundación y nace ‘Amor al Prójimo’, una razón que surge no sólo de un sentimiento altruista y de bondad, sino también de sus creencias religiosas.
Hoy por hoy Mariam lucha por combatir su enfermedad y busca salir adelante con sus proyectos de vida y anhela seguir trabajando para cumplir los sueños de estos pequeños; de este modo pretende estar ahí, y consolidar la fundación que nace del cariño y la solidaridad.
Actualmente, la fundación sólo cuenta con su registro ante Cámara de Comercio.
La infancia es para el ser humano una etapa de felicidad, sueños y planes, un espacio maravilloso y mágico, lleno de risas e ilusiones, de inocencia, juegos y alegría; de esta forma cuando esta realidad se altera, debemos aferrarnos a la esperanza y no perder la fe.
Dibujando Sonrisas de Esperanza es el eslogan creado para no perder la fe, para seguir soñando y para dibujar esperanza sobre los rostros de los niños que padecen la fatal enfermedad. Pequeños que pertenecen a sectores marginados y vulnerables de la región; que tienen un rango de edad comprendido entre los 4 y los 14 años de edad, enfrentando procesos de quimioterapia, radioterapia e incluso trasplantes de médula ósea.
Pese a las condiciones y dificultades, los niños muestran su mejor sonrisa y proyectan sus sueños siempre pensando en un mañana.
