29 de marzo de 2024

Valió la pena

4 de abril de 2011
4 de abril de 2011

Nuestra alma máter entregó a la sociedad un nuevo grupo de profesionales y especialistas para contribuir a la construcción del desarrollo local y regional.

Es un momento único e inolvidable… Después de años de lucha, ingresar pletórico de alegría vistiendo toga y birrete a un recinto donde nos esperan quienes más nos aman. La marcha solemne de Aída retumba imponente y los pasos en ese momento son un símbolo —o un preludio— del caminar esperanzado hacia el futuro. La frente en alto, la mirada brillante, el rostro sonriente, el avanzar firme y decidido, la satisfacción reflejándose en todas las actitudes… ¡Por fin se saborea la tan ansiada meta!

Atrás quedan muchas cosas. La incertidumbre para el ingreso a la educación superior, en ocasiones en un entorno de austeridad económica y falta de oportunidades; el esfuerzo para superar las dificultades y acceder a la universidad, para ir conquistando semestre a semestre, un título profesional.

Quedan atrás días de privaciones y noches de desvelo, renuncias a espacios de recreación y descanso, a momentos en familia para superar pequeñas metas que reunidas, se convierten en una gran conquista.
Quienes el pasado jueves alcanzaron ese propósito, llegaron a la cima de una cumbre escalada con esmero y desde allí el mundo se aprecia más hermoso y más amplio.

¿Qué pueden contemplar los neo graduandos desde ese lugar? Sus opciones de futuro, sus sueños y proyectos, los caminos que recorrerán para realizarse como profesionales, las propuestas que presentarán a la sociedad para su mejoramiento, la empresa que forjarán… Todo lo magnífico y desafiante que el cumplimiento de un nuevo rol social representa.

Cada cual debió librar una batalla personal para no darse por vencido, para no dejarse derrotar en momentos de dificultad. Algunos debieron hacer sacrificios enormes, privarse de muchas cosas para escalar palmo a palmo la cumbre de su anhelo… Ahora son abogados, para velar por la justicia y la convivencia; ingenieros de sistemas para contribuir con el desarrollo de la tecnología y la mejor gestión de la información; ingenieros agroindustriales para trabajar por la generación de valor en los productos agrícolas y el aporte a la seguridad alimentaria… Son profesionales para crear, proponer, construir, desarrollar, inventar, orientar, direccionar, articular, para contribuir con su aporte a edificar una Colombia mejor, más fraterna y equitativa, más ordenada y competitiva, con mejores condiciones de vida para la gente.

Sólo queda decirles que su esfuerzo ha valido la pena, que nada ha sido en vano, que ahora, cruzada la primera línea de llegada; todo tiene sentido… Mantengan la esperanza encendida en el alma, la bondad en su interior, la rectitud guiando sus actuaciones y la alegría iluminando su rostro; preserven su capacidad de lucha… Acaban de lograr una buena cosecha, sigan sembrando con dedicación y constancia para que cada día recojan frutos más dulces.

Los mejores augurios por un futuro promisorio para ustedes, sus familias y su región. A quien bien obra, todo lo bueno le acontece. (Con amor inmenso para Luz Adriana, Juan Carlos, Mauricio, Ricardo, Guillermo y Consuelo, personas excepcionales, ahora profesionales, orgullosamente grancolombianos, también a José Jesús Alzate Loaiza, compañero de escalada).Crónica del Quindío.