Palabras del Presidente Santos en la inauguración del Jardín Social Color Esperanza
Es un fallecimiento que nos entristece a todos, sobre a todo a quienes tuvimos la oportunidad de conocerla muy de cerca.
Yo tuve el honor y la oportunidad de crecer muy de cerca a la familia Castaño Valencia, y conocí lo que fue Gloria Valencia no solo como profesional sino como ser humano.
Por eso, hoy estamos todos de luto con su fallecimiento.
Hablé con ese gran marido que la quiso toda la vida: Álvaro Castaño, creador entre otros colombianos de la emisora HJCK.
Hace algunas semanas condecoramos a Álvaro Castaño en el palacio presidencial, por esa gran obra y ese gran aporte a la cultura que ha hecho durante tanto tiempo, más de 50 años.
Pero eso no hubiera sido posible –y ahí lo dijimos- sin el apoyo, el acompañamiento y la cooperación de su esposa, de Gloria Valencia, quien por sí sola hizo toda una carrera, una carrera que a todos nos consta, lo llenó de felicidad.
Por eso lamentamos muchísimo y le mandamos nuestro más sentido mensaje de condolencia a su familia: a su hijo Rodrigo, a su hija Pilar, y por supuesto su marido.
Colombiano desaparecido en Japón
El segundo tema que quisiera mencionar es la llegada anoche, casi a media noche, de los 113 colombianos que nos faltaba recuperar de la tragedia de Japón.
Esta mañana hablé con la Embajadora Patricia Eugenia Cárdenas, nuestra embajadora en Tokio, quien ha hecho una labor maravillosa y valerosa.
Muchas embajadas se fueron de Tokio, ella se quedó, se quedó apoyando a sus compatriotas y organizado toda la evacuación de quienes tomaron la decisión de regresar a su país.
Esta mañana me dio parte de ese trabajo. Me dijo: ‘Ya todos los que quisieron irse están en Colombia’.
Eso es algo muy satisfactorio. He hablado con algunos de ellos, están muy agradecidos.
Muchos de ellos decidieron regresar del todo, y quisieron regresar del todo porque dijeron: ‘Colombia ya es un país donde nos ofrecen todas las oportunidades. Muchos de nosotros hemos tomado la decisión de regresar porque vemos el futuro en Colombia mucho mejor de lo que podemos tener en un país como Japón o en otra parte del mundo’, cosa que nos reconforta enormemente.
Seguimos con el corazón arrugado viendo esas imágenes de televisión todos los días, sobre lo que sigue sucediendo en el Japón, y también seguimos admirando ese estoicismo de los japoneses, la forma como han enfrentado semejante desastre, terremoto, tsunami y este desastre nuclear.
Sin embargo, ahí está ese pueblo japonés listo a ayudarse los unos a los otros, a seguir como si nada hubiera pasado.
Es increíble ese espíritu japonés y esa lección que nos ha dado al resto del mundo.
Un país que se había preparado para desastres como estos, pero lo que sucedió no estaba previsto. Sin embrago ese carácter salió a relucir, y es algo que tenemos todos que admirar.
Afortunadamente ningún colombiano fue víctima del desastre, aunque hay un colombiano donde hay algunas dudas. Su nombre es Luis Ayakama. Él es hijo de padre japonés y madre colombiana; vivía allá en el sector donde el desastre fue más severo; es casado y tiene una hija, pero está desaparecido.
La Embajadora no ha podido localizar a nadie que le dé referencias de este compatriota. Seguimos buscando que alguien nos diga qué ha pasado con él. Vuelvo a repetir su nombre: Luis Ayakama.
A la Embajadora le llegó una nota diciendo que su familia había comentado que posiblemente esté muerto, pero no hemos podido confirmar esa noticia. Y le rogamos al que tenga alguna información, que nos la haga saber para poder actuar en debida forma e informar a su familia si eso llega a ser cierto.
Rechazo a los violentos
Por otro lado, tenemos que lamentar y condenar en todas las formas posibles, de la forma más enérgica, el asesinato de estos líderes campesinos que están involucrados en la restitución de tierras.
Esos asesinatos –llevamos nueve este año- son asesinatos de gente que está queriendo detener la política del Gobierno para restituirle la tierra a los campesinos que fueron desplazados por la violencia.
‘Lo que se adquiere con violencia se defiende con violencia’, decía Gandhi.
Lo que nosotros queremos en el Gobierno es devolverles a esos campesinos la tierra que les pertenece, por la vía de la ley y la justicia, en un acto de justicia.
Pero no vamos a permitir que los violentos vayan a detener una política que para nosotros es fundamental.
Hemos visto otros asesinatos.
El asesinato de la juez en Arauca, un vil asesinato que también hemos condenado en todas las formas porque esa juez encarnaba algo que para nosotros es muy importante de defender, ella no solamente era una juez de la República –que ya de por sí representa la majestad de la justicia- sino que era una dirigente del sindicato de Asonal Judicial, que también es algo que queremos nosotros, como política, defender los derechos de quienes quieren pertenecer a un sindicato y quieren reivindicar sus derechos.
Estamos en una democracia. Eso fue lo que les dije yo ayer a los del Polo Democrático. Los invité a Palacio y les dije: ‘Mire, nosotros los invitamos a ustedes a que dialoguemos, no a que se unan a la Unidad Nacional sino que ejerzan la oposición con todas las garantías, que si sienten que tienen algún peligro o falta de garantías, que lo podamos discutir con seriedad, con madurez’.
Y ahí discutimos muchas cosas en las cuales en algunas nos pusimos de acuerdo, en otras no.
Hicimos el inventario y yo de entrada les dije: ‘En estos puntos no nos vamos a poner de acuerdo. Y yo les respeto a ustedes su punto de vista y ustedes respeten el punto de vista del Gobierno’.
Y ahí no nos vamos a poner de acuerdo. Por ejemplo, ellos están en desacuerdo con la resolución de Naciones Unidas que Colombia apoyó para que al pueblo libio dejen de masacrarlo. Nosotros por supuesto no podemos están de acuerdo con quienes están en desacuerdo con esa resolución.
O ellos están en desacuerdo con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos –que ojalá Estados Unidos lo apruebe, el Congreso americano lo apruebe este año, Dios quiera- ellos filosóficamente están en desacuerdo. Nos respetamos esas diferencias.
Nos trajeron un reclamo: el censo electoral que salió del Congreso en la Ley Estatutaria. Nos pusieron un ejemplo sobre la forma como ellos estaban interpretando lo que salió de esa Ley, en esa Ley. Por ejemplo, que en la Gobernación del Bolívar en las últimas elecciones solamente habían votado un número muy reducido de bolivarenses, y que esa sería la base para el censo electoral en las próximas elecciones.
Les explicamos que eso no era así, que la interpretación nuestra era mucho más amplia, pero que dejáramos que la Corte Constitucional le diera la interpretación correcta y ojalá la más amplia. Si le daba la interpretación restrictiva yo me comprometía a no sancionar esa Ley, porque pienso que en eso tiene razón el Polo Democrático, si es que el punto de vista de ellos es el correcto.
¿Pero todo esto con miras a qué? A que en unos años podamos mirar para atrás y podamos todos decir: ‘Fortalecimos nuestra democracia, fortalecimos nuestra democracia y por ende beneficiamos a nuestro país; donde hay unas reglas de juego, donde la gente se siente libre, donde hay progreso, donde hay bienestar’.
La Ley de Víctimas y Restitución de Tierras busca eso, busca sanar unas heridas que han sido abiertas durante décadas de violencia, y en la medida en que podamos reparar esas víctimas y devolverle la tierra a quienes fueron despojados por la violencia de su tierra, y ponerlos a producir y a generar bienestar y a generar riqueza, eso es lo que a nosotros nos va a permitir mirar ese futuro más promisorio que esos colombianos que vinieron del Japón están viendo.
Y por eso nosotros no vamos a permitir que los violentos detengan el tren del desarrollo colombiano.
¿Con las Farc, con las bandas criminales, qué está pasando?
Pues que les estamos poniendo el dedo en la llaga y no estamos dejando de combatirlos un solo instante.
En estos últimos días dimos de baja a alias ‘Oliver Solarte’, un bandido que tenía asolado el sur del país. Durante muchísimos años era el equivalente al ‘Negro Acacio’ en el Bloque Sur de las Farc, el encargado de todo el narcotráfico, del tráfico de armas, y una persona que era de una crueldad conocida.
Dimos de baja hace unos días a alias ‘Jerónimo’. Estábamos detrás de él hace mucho tiempo, inclusive la Fuerza Pública creyó que lo había dado de baja en dos ocasiones anteriores, comandante o jefe del Comando Central de las Farc, encargado de la seguridad de ‘Alfonso Cano’, y otra persona que ha causado todo tipo de dolor entre muchísimos colombianos.
Y ayer dimos de baja a diez guerrilleros en un ataque que hicieron las Fuerzas Armadas al Frente 30 (de las Farc) en el Chocó; capturamos cuatro, tres están heridos, el que no está herido era un menor; y al mismo tiempo se incautaron 400 kilos de cocaína en Bahía Solano.
Les estamos quitando a las Farc su financiación, por eso han ido acudiendo a más extorsiones. En otras zonas están diciendo: ‘ya no les podemos enviar más plata, entonces vean cómo hacen’.
Entonces están queriendo extorsionar más. Ahí está la Fuerza Pública lista a responder, lista a combatirlos.
Y las Bacrim lo mismo. Lo que sucedió en Córdoba: pusimos en marcha la ‘Operación Troya’, está dando resultados, estamos capturando más y más miembros y jefes de esas bandas criminales, llevamos este año casi 2.000, desde el 7 de agosto a hoy casi 2.000 miembros de esas bandas que hemos capturado.
O sea que la Fuerza Pública tiene la orden de no bajar la guardia un solo instante, y van a seguir batallando con todo lo que tienen, porque no vamos a permitir bajo ningún punto de vista que los violentos pongan en peligro o detengan las políticas que el Gobierno Nacional quiere poner en marcha y ya ha comenzado a poner en marcha.
Esto de los asesinatos a los líderes que están buscando la restitución de las tierras.
Vamos con el Ministro de Agricultura (Juan Camilo Restrepo), con el Ministro de Defensa (Rodrigo Rivera), con el Ministro del Interior (y Justicia, Germán Vargas) a poner en marcha toda una estrategia para proteger a estos líderes, para que las víctimas de ese despojo trabajen de la mano de la Fuerza Pública y capturemos a quienes quieran interponerse entre el objetivo del Gobierno, que es devolverle la tierra a quienes realmente deben tenerla, y decirles a esos violentos que quieren mantener esa tierra a punta de violencia que no van a tener ningún éxito.
Les vamos a quitar la tierra, y si se interponen los vamos a capturar. Que de eso no quede la menor duda, que hay toda la voluntad del Gobierno para que esa tendencia de tener un país cada vez más seguro y cada vez más en paz se mantenga.
Hoy hablaba con el Gobernador (del Quindío) y con la Alcaldesa (de Armenia): ‘¿Cómo está la seguridad –les preguntaba- aquí en el Quindío?’.
Me decían: ‘Afortunadamente aquí todo va mejorando en materia de seguridad. Lo que teníamos hace algún tiempo de secuestros o extorsiones en algunos municipios, eso ya cesó’.
Me decía el Gobernador: ‘Ni hay secuestros, hace mucho tiempo no hay ningún secuestro, no hay extorsiones’.
Le pregunté por los homicidios. Los homicidios han bajado
¿Cuánto han bajado General? Setenta y tres homicidios menos en la región
¿Y aquí en Quindío? Once homicidios menos.
Ahí hay que disminuirlo. Uno es demasiado. Usted sabe cual es mi consigna.
Le preguntaba sobre los hurtos. Acá ha habido algunos problemas, pero ahí hay que apretar más la acción de la Fuerza Pública con la colaboración de la comunidad, que es la forma de hacer que las autoridades tengan más efectividad.
Invertir en la primera infancia
Pero todo este panorama de cierta forma queda opacado por actos como el que estamos asistiendo.
Porque cuando uno ve a estos niños y ve uno el desfile que nos acaban de hacer y ve uno cómo es de importante que las autoridades, que el Gobierno, que el Estado, que la comunidad focalice bien sus esfuerzos y priorice en forma correcta –y este es un ejemplo de esa priorización correcta- cuando nos concentramos en que estos niños tengan una vida mejor, que crezcan en esa edad entre cero a 5 – 6 años, que crezcan bien alimentados, bien educados, bien dirigidos, es la mejor inversión, como se ha dicho en muchas formas.
Aquí trajimos un Premio Nobel de Economía. Cuando lanzamos hace unas semanas el programa ‘De Cero a Siempre’, vino un Nobel de Economía desde la Universidad de Chicago a explicarnos ya con cifras y con modelos económicos por qué una sociedad que cuida a sus niños es una sociedad que va a tener un mucho mejor futuro.
Y la mejor inversión social, el retorno más alto en materia social que puede tener una sociedad, es invertir en su primera infancia.
Me decía el Gobernador ahora: ‘Cada niño de estos puede costar alrededor de 300 mil pesos, pero un niño drogadicto, mantenerlo, cuesta millón y medio, o un niño que está en lo que llamaban reformatorio, centro de privación de la libertad, cuesta también millón y medio’.
Es inclusive el mejor negocio desde el punto de vista monetario. Pero no solamente monetario sino un negocio desde un punto de vista de una sociedad que tiene los valores y los principios bien distribuidos y bien priorizados.
Por eso el Gobierno le ha querido dar tanta importancia a la Primera Infancia, a este programa ‘De Cero a Siempre’, donde vamos a invertir una cuantía muy importante de nuestros recursos.
Y por eso estoy aquí.
Le decía yo a Elvira Forero (Directora del ICBF): Invíteme a cuantas inauguraciones de jardines infantiles pueda invitarme, que allá estaré para hacer énfasis en la importancia de estos niños, y en la importancia del papel de las madres comunitarias, a quienes les agradezco de todo corazón.
El papel que ustedes hacen –ahora que las veía con esos niños- para la sociedad colombiana es igual o más importante que las que hacen los ministros o los generales o miembros prominentes de la sociedad. Esa labor que ustedes hacen es fundamental para que tengamos una mejor sociedad, un mejor futuro.
Y por eso me complace mucho venir a este pedacito de cielo, como decía el Presidente Uribe que es el Quindío, a un acto tan lindo como es el de inaugurar este jardín, en un sitio que además tiene mucho simbolismo.
Y Alcaldesa, yo le quiero decir que a quien hay que agradecerle es al Presidente Uribe, que fue el que puso la semilla. Yo no me quiero llevar los créditos que no me corresponden.
Lo estoy inaugurando porque me corresponde como Presidente de la República.
Algo que me llamó mucho la atención. Decía Elvira Forero que este jardín fue el que más rápido se logró construir. No solamente el más rápido sino con más eficiencia. Aquí no se robaron una puntilla
¿Por qué?
Porque la comunidad estaba involucrada, y al estar involucrada la comunidad entonces defendía esta obra. Aquí no necesitaban policía, no necesitaban autoridades, ellos mismos se encargaban de cuidar que esta obra nadie se la robara y que la hicieran lo más rápido posible.
Yo los felicito porque creo que esa es la forma de construir lo que llamamos nosotros y lo que hemos querido en el Gobierno construir: capital social.
El beneficio que esto le va a dar a esta zona, al Quindío, a Armenia. Estos 300 niños bien cuidados van a ser no unos drogadictos, no unos delincuentes, van a ser unos ciudadanos productivos, unos ciudadanos tolerantes, unos ciudadanos responsables.
Por eso quiero hacer énfasis en la importancia de esta obra, de esta labor de las madres comunitarias, y por eso doctora Elvira, sígame invitando a estas inauguraciones que seguiré asistiendo con mucho placer.
Y a ustedes todos, felicitarlos porque creo que es un paso importantísimo en ese sueño que tenemos todos para el Quindío y para Colombia.
Muchas gracias”