28 de marzo de 2024

Libreta de apuntes

12 de marzo de 2011

Dos días después fui yo el protagonista de la historia. La persona con la que iba a almorzar decidió que era más importante consultar su Blackberry que conversar. Como se trataba de una reunión de trabajo uno supone que el tiempo se usa para hablar. Fue una situación bastante incómoda. Mirándolo mientras chateaba me acordé de un par de entradas que escribí en este blog hace ya largos meses, cuando el uso del BB no estaba tan extendido como hoy, ni traían programas especiales para Facebook y Twitter.

Los titulé “Manual de urbanidad para usuarios de Blackberry”. En ellos daba algunas recomendaciones que hoy ante la invasión inevitable, recomiendo leer en versión actualizada, corregida y aumentada.

El Blackberry es un gran invento. Una poderosa herramienta de comunicación que, bien utilizada, nos facilita la vida. Pero no debemos exagerar. El uso obsesivo del aparato amenaza las relaciones personales, la convivencia pacífica y la vida en comunidad.

Como un aporte desinteresado a la prevención de males mayores he redactado las bases de lo que podría ser una especie de “Urbanidad de Carreño para usuarios de Blackberry” que busca reducir accidentes y malestares y que, aspiro, ustedes me ayudarán a completar y difundir:

  • No es cierto que se deba atender al Blackberry por sobre todas las cosas.
  • Es muy peligroso, para su vida y la de los demás, chatear por Blackberry mientras conduce.
  • Es de muy mala educación –y debería ser causa de expulsión- chatear por Blackberry mientras participa en una junta directiva, un comité, una conferencia, un simposio, un seminario-taller o un Acuerdo por la Prosperidad.
  • Constituye absoluta falta de respeto chatear por Blackberry mientras se está frente a frente con otra (s) persona (s).
  • Es considerado de mala conducta revisar correo, mensajes de texto, el chat o el Twitter en la mitad de una película, un concierto, una obra de teatro o una Stand Comedy.
  • Se viola el derecho a la intimidad de las personas al leer y/o intentar leer sus mensajes de Blackberry ya sea de reojo, por encima del hombro o mientras va al sanitario.
  • Es de muy mal gusto llevar Blackberry al inodoro, pero puede resultar muy peligroso si, además, uno se mete con el teléfono a la ducha o la tina.
  • Si no puede vivir cinco minutos sin Blackberry por lo menos desactive la función “ruidoso” para evitar que su Blackberry timbre por cualquier cosa, al cualquier hora y en cualquier parte.
  • Hay que considerar la salud mental de familiares, amigos y compañeros especialmente si a sus contactos les da por chatear a las tres de la madrugada porque a esa hora se acordaron de lo que le debían informar hace 8 días.
  • Si decide escribir mientras camina, tenga mucho cuidado. Recuerde que nuestros andenes y calles están llenos de huecos, alcantarillas sin tapa, bolardos, losas levantadas, vendedores ambulantes y ladrones de celulares.
  • No acostumbre a sus Jefes a contestar sus mensajes pasadas las 10 de la noche, los sábados por la tarde o los domingos y lunes festivos por la mañana. Si lo hace se arrepentirá toda la vida.
  • El Blackberry se inventó para facilitar la comunicación, no para revivir la esclavitud o prolongar la jornada laboral sin pago de horas extras. Si ya los acostumbró haga que por lo menos paguen la cuenta.
  • Recuerde que lo que escriba en su Blackberry podrá y será fotografiado o grabado en video. ¡La privacidad ha muerto.
  • Recuerde que lo escrito podrá y será usado en su contra. Especialmente como prueba en caso de divorcio.
  • No es recomendado tomar fotos con Blackberry y subirlas a Facebook antes de revisar que no estén personas indeseables en primer plano.
  • No lleve la Blackberry a la cama.