La BBC Mundo deja de trasmitir en radio pero mantiene su sitio web
La génesis de esta historia se dio en 2008 cuando BBC Mundo, decidido a apostarle al periodismo digital, lideró una reestructuración que redujo en un 95% el contenido para la radio y, en cambio, empezó a fortalecer su presencia en la red.
Podría decirse que el desenlace de la historia se empezó a vivir a finales de 2010 cuando el Gobierno británico, impulsado por el elevado déficit fiscal del país, emprendió el mayor plan de recorte presupuestal de los últimos 60 años. El objetivo –argumentaron– sería ahorrar US$130 mil millones en un plazo de 5 años. En este “plan” se incluyó también el Servicio Mundial de la BBC, financiado por el Estado. Específicamente en BBC Mundo se determinó que el recorte sería del 25% de su presupuesto anual. Una decisión que ya empezó a tener consecuencias.
En enero de este año las directivas del Servicio Mundial anunciaron el cierre de sus servicios en cinco idiomas (albanés, macedonio, serbio, portugués para África, inglés para el Caribe). Y también informaron que en los próximos tres años desaparecerán 650 empleos en toda la organización.
El viernes fue su última transmisión. ¿Qué los llevó a tomar esa decisión?
Esta semana tuvimos el cierre definitivo de transmisiones en radio, y digo definitivo porque ya habíamos hecho el gran cierre desde 2008, eliminando el 95% de la programación, pero manteníamos un programa de análisis de los principales temas del día, del acontecer mundial. La BBC está en un proceso de recorte ante los problemas financieros del Gobierno británico, y ante esos recortes nos vimos obligados a cerrar definitivamente la transmisión de radio.
¿Le van a seguir apostando entonces al periodismo en internet?
La forma de consumir información es totalmente diferente a como se hacía antes y nosotros tenemos que estar en un proceso de constante cambio y adaptación. Lo que prima hoy es lo que algunos llaman el “periodismo martini”: presente y disponible en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier hora. Y la mejor forma de ofrecerlo es digitalmente, con nuestra página de internet y a través de los teléfonos celulares. En esencia lo que cambia es la plataforma, pero el objetivo de la BBC sigue siendo el mismo: ofrecer información libre de presiones políticas y económicas.
¿Cómo estaba el raiting de BBC Mundo? ¿Estaban teniendo problemas?
No. Creo que nunca tuvimos un bajón en la audiencia sino que nos dimos cuenta de que con la página de internet podíamos potencializarnos mucho más, crecer, tener mayor cobertura y presencia. Por la estructura de nuestras estaciones de radio, el oyente sólo podía acceder a nosotros a través de terceros, en cambio a través de la página la gente puede llegar directamente a nosotros, y esa es una de las ventajas de internet.
Se ha hablado de la crisis de los medios impresos, pero esa crisis parecía que no tocaba a la radio. ¿Será que le llegó la hora?
No soy experto en temas de mercado, pero veo que el internet lo que puede hacer es potencializar la radio mucho más, a través de internet se puede acceder a emisoras de todo el mundo sin preocuparnos por encontrar el dial.
¿Van a mantener un Podcast semanal?
Sí, todos los jueves va a estar disponible un Podcast en el que el equipo de redacción de BBC Mundo va a decidir cuáles considera que son los temas más importantes de la semana, con una agenda editorial bastante amplia. En los medios nos fascinan los temas geopolíticos, y no desconozco que sean importantes, pero la gente quiere leer otras cosas, por eso también manejamos temas de salud, ciencias y deportivos. La idea es presentar el tema y analizarlo con un panel de expertos de la BBC o con invitados.
¿Le dio nostalgia la despedida?
Nostalgia sí, pero no me voy a dejar ganar por la nostalgia porque siento que el futuro es muy prometedor. ¿Que si me da lástima que dejemos de hacer radio? por supuesto. Yo por la BBC me enamoré de la radio, pero los tiempos cambian y uno no se puede quedar mirando para el pasado. Hay que mirar de frente la ola que viene, sacar su tabla de surf y cogerla adelante. El periodismo en este momento con las nuevas tecnologías es un reto absolutamente maravilloso.
Nelly Furtado donará el millón de dólares que cobró por actuar ante los Gadafi
Vanitatis/El Confidencial, Madrid

La cantante canadiense Nelly Furtado ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que donará el millón de dólares que cobró hace cuatro años por actuar en Italia a petición de la familia del líder libio Muamar el Gadafi.
"En 2007 recibí un millón de dólares del clan Gadafi por actuar durante 45 minutos ante invitados en un hotel en Italia. Voy a donar ese dinero", explica en su cuenta de Twitter la cantante. Furtado evitó indicar, sin embargo, ante quién actuó en 2007 y tampoco detalló a qué entidad donará el dinero que dice que le pagó la familia de Gadafi.
El anuncio de la canadiense se produce después de que varios medios, entre ellos la revista Rolling Stone, detallaran nombres de conocidos artistas que han actuado para miembros de la familia de Gadafi a cambio de grandes sumas de dinero, entre los que destacan Mariah Carey, Beyoncé, Usher y 50 Cent.
Esa revista asegura que, ante la situación que atraviesa actualmente Libia, numerosos miembros de la industria discográfica presionan ahora a esos artistas para que devuelvan el dinero que cobraron de los Gadafi por sus actuaciones.
Destaca el millón de dólares que, según la revista, Carey cobró por actuar ante Muatassim Gadafi, hijo del líder libio, en una fiesta de Nochevieja en una isla caribeña, así como las grandes cifras que también habrían cobrado Beyoncé y Usher por hacer lo mismo al año siguiente o la que se habría embolsado en 2005 50 Cent por un concierto para ese mismo hijo en Venecia.
Algunos de esos nombres también aparecieron en los cables del Departamento de Estado divulgados recientemente por Wikileaks, pero el nombre de Nelly Furtado no había aparecido entre los numerosos cantantes que habían aceptado ser contratados por Gadafi, por lo que parece que la canadiense ha querido adelantarse a los acontecimientos.
El régimen de Muamar el Gadafi se encuentra cada vez más presionado por la comunidad internacional para que cambie de actitud ante la rebelión popular en contra de su régimen que se vive en el país africano, donde se producen enfrentamientos entre sus partidarios y opositores.