20 de abril de 2024

A meterse en el debate

22 de marzo de 2011

Tanto hablar de la competitividad, de la tecnología como una especie de felicidad para todos para que un terremoto y un maremoto acabaran con miles de mujeres, hombres y niños que vivían en uno de los países más modernos del Planeta. 

Creo que esta evidencia, que gracias a la globalización y sus comunicaciones conocemos minuto a minuto, detalle a detalle, le ha quitado el sueño a medio mundo, literalmente. Y a estos nuevos hechos se suman viejas realidades, la guerra esta vez en Libia, donde Gadafi se aferra al poder y son los ciudadanos los que pagan el precio de esto con sus vidas.

Pero tratando de superar este estado de ánimo, es fundamental reconocer que se están dando en el país dos debates, entre muchos otros, que ameritan un seguimiento en la Región Caribe. El primero tiene que ver con la gran amenaza de los neo-paramilitares en las próximas elecciones. Imposible pensar que esta parte del país donde muchos, no todos por fortuna, tomaron el paramilitarismo como un mal menor frente a las Farc, y han sufrido las consecuencias, vuelvan a caer en una situación donde estos dominen municipios grandes y pequeños. De acuerdo, es todo el país el que está en peligro, pero en la lista del MOE aparecen de una u otra manera casi todos los departamentos de esta Región.

Es fundamental que se realice una campaña masiva con alertas como la que señala el editorial de EL HERALDO sobre el tema, a todo nivel. El voto es poder, no un medio de subsistencia. Obviamente el sector público tiene la mayor responsabilidad, pero el sector privado puede ayudar en vez de estar comprometiendo el voto de sus empleados para que apoyen a sus candidatos, como lo hacen con frecuencia algunas empresas. De nuevo y hasta el cansancio, lo público es lo público y lo privado es lo privado.

Un renacer del poder local en manos de unas bandas que tienen todos los problemas de los ‘paras’ y otros adicionales, mayor crueldad y el narcotráfico como su medio, sería una estocada de muerte para esta parte del territorio nacional. Una campaña de todos para todos, con el propósito de velar por que se elijan a candidatos limpios y probados, es un requisito absoluto para no caer en algo que ya se conoce.

El otro gran tema es el de la educación superior. La descentralización verdadera no consiste solamente en reclamar independencia sino en participar activamente en los debates nacionales para que estos incluyan las especificidades de cada región. Las ciudades de la Costa no pueden estar lejos de la discusión de la propuesta de reforma a la educación superior presentada por el gobierno. Universidades con ánimo de lucro, ¿cómo les parece? En los años 70 había pocas universidades, y este es uno de los grandes esfuerzos que se han hecho en el Caribe. Los jóvenes ricos emigran a Bogotá, Medellín o al exterior cuando pueden.

Pero, las clases medias y unos cuantos pobres asisten a centros educativos de nivel superior, algunos de mala calidad, fami-empresas. La universidad pública no es el fuerte en una región más pobre que el promedio nacional. No se marginen de esta discusión, es fundamental el fortalecimiento de la financiación pública de estos centros educativos. El Heraldo.