Nuevas consideraciones sobre el alza de matrículas en la Universidad de Caldas
Según las declaraciones del rector Ricardo Gómez Giraldo al diario La Patria (01/02/2011) “el doble de plata ingresará de aquí al 2017”[1]. La pregunta que surge es ¿de donde saldrán estos recursos? y la respuesta la encontramos en las mismas cifras de la rectoría. Contrastando el acuerdo actual (024 de 2002) con el aprobado este año (01 de 2011) se observa que la reforma está dirigida a excluir del rango de exentos al 80% de los estudiantes que ingresan a la universidad y que pertenecen a los estratos 2 y 3 de la población. Debemos recordar que hoy de cada 100 estudiantes que ingresan a la universidad, 92 son de estrato 1, 2 y 3 y 75 de ellos están exentos, es decir no pagan ningún valor por concepto de matrícula.
Según el Doctor Ricardo Gómez[2] de cada 100 que ingresen a partir de la vigencia del nuevo acuerdo solo 17 no pagaran, lo que evidencia que la reforma está dirigida a poner a pagar a los estudiantes de los estratos socioeconómicos 2 y 3, que con el acuerdo anterior quedarían exentos del pago de matrícula. Esta desacertada situación pone en entredicho el argumento, de la supuesta “equidad,” bajo el cual la mayoría del Consejo superior tomó la decisión que hoy cuestionan cientos de estudiantes y familias manizaleñas y de Caldas.
Al eliminar los descuentos sobre el total de la matrícula del 10% por provenir de colegio público y del 15% cuando el estudiante viene del centro sur del departamento de Caldas o del 20% cuando proviene del resto del departamento o de cualquier otra zona del país, lo que se está constituyendo en la práctica son alzas del 25 y 30% respectivamente para estos estudiantes y sus familias, que podrán ser mayores debido a los incrementos en el Puntaje Base de Matrícula (PBM) introducidos en el nuevo acuerdo.
No puede seguir afirmando la administración de la Universidad de Caldas, como lo hace de manera imprecisa, que el cobro de matrículas inicia en 20 mil pesos, el valor es muy superior, son 135 mil pesos con servicios universitarios incluidos, que deben pagar los del primer nivel (PBM 11) a partir del cual se hará el cobro de matrícula, de ahí en adelante hasta llegar a las sumas cercanas a los cuatro millones de pesos que se cobran por derechos académicos como matrícula máxima y que se negó a discutir la mayoría del Consejo Superior. Lo que no se ha dicho también es que para estar en el rango de exentos del pago de matrícula según el nuevo acuerdo, hay que demostrar una situación de pauperismo extremo, provenir del estrato 1, tener un núcleo familiar con varios hermanos y siendo estudiante tener hijos estudiando en la Universidad de Caldas, todo un absurdo según se lee en el acuerdo 01 de 2011.
Un factor pernicioso persiste y hará más gravoso para las familias el cobro de matrículas en la Universidad de Caldas, esto se refleja en que el acuerdo aprobado tiene en cuenta no los ingresos reales (netos) de una familia, sino sus ingresos brutos. Es decir una familia puede aparecer con ingresos de un millón de pesos pero realmente lo que recibe puede ser muchos menor debido a los descuentos (aportes de salud y pensión) y obligaciones sustanciales ( ej: cuotas de vivienda). Para la liquidación de la matrícula estas situaciones especiales no se ponderan, no obstante la Representación Estudiantil en los debates pertinentes haberlo advertido.
Nos sobran razones para justificar nuestra posición de voto negativo al acuerdo y para llamar a las autoridades universitarias a que se revisen los aspectos regresivos y a la comunidad universitaria en general a que promovamos el más amplio debate sobre la concepción de universidad a la que le hace juego la reforma.