Recapturado el mayor César Maldonado
La acción, dirigida por el inspector del Ejército, general Óscar González, fue apoyada por dos helicópteros Black Hawk.
En los municipios de Melgar y Nilo Tolima, también fue buscado el Mayor Cesar Alonso Maldonado Vidales, quien tiene una pena de 3 años y 4 meses por el delito de fuga de presos y de 25 años por homicidio y quien desapareció misteriosamente de la guarnición donde estaba recluido.
Por este hecho, el Ejército dispuso el retiro del servicio militar activo del Mayor Cesar Augusto Ramos y Luis Carlos Urbano y el sargento Luis Carlos Ramírez.
La desaparición fue detectada luego de que el Director del Inpec, Brigadier General Gustavo Adolfo Ricaurte Tapia, ordenó el traslado al pabellón de alta seguridad de La Picota de 25 internos que se encontraban en la misma base ante presuntas irregularidades detectadas en la base Militar de Tolemaida, donde estaba recluido Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias zeus.
El Ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, informó que la orden afecta a las siguientes personas
– Francisco Luis Escobar Calderon quien paga una pena de 704 meses de prisión por delito de homicidio y secuestro simple agravado.
– Giovanny Antonio Gonzalez, Jhony Carvajal Cuellar y Luis Alberto Velania que tienen cada uno una pena de 540 meses de prisión por el delitito de homicidio y secuestro simple agravado.
Lo anterior con el propósito de reubicar a los reclusos condenados con sentencias superiores a 25 años y que se encuentran en establecimientos o pabellones que no corresponden a su perfil de seguridad.
La fuga de Maldonado
En rueda de prensa realizada en las primeras horas de la mañana, el comandante del Ejército, General Alejandro Navas Ramos, dió a conocer la noticia de la recaptura del interno César Alonso Maldonado Vidales, quien se había fugado del centro de Reclusión en Tolemaida, en la tarde de ayer.
Luego de conocerse la noticia de la ausencia de Maldonado Vidales, en el momento del conteo en el Centro de Reclusión, el propio Comando del Ejército ordenó un despliegue especial de las tropas, lo que permitió la ubicación del ex militar en el sitio conocido como Mesa Baja, en los límites de la base de Tolemaida, en el departamento de Cundinamarca.
“Como producto de las operaciones de búsqueda, con el apoyo de la Policía, DAS y otros organismos de seguridad se dio con el paradero de César Maldonado, que estaba prófugo”, señaló el Comandante del Ejército.
De igual forma, el General Navas Ramos aseguró que el interno no había alcanzado a salir del perímetro de la base militar de Tolemaida.
“Prácticamente no alcanzó a salir, la reacción fue rápida y cerraron todos los puntos de salida y no tuvo la oportunidad de salir (…) estaba prácticamente en los perímetros de la base”, manifestó.
"Todo esto se obtuvo gracias a labores de búsqueda y rescate desde el instante en que se comprobó la fuga o ausencia de esta persona del centro de reclusión militar”.
Las operaciones se desarrollaron a lo largo de la noche del martes, donde cerca de tres mil hombres realizaron labores de búsqueda, con apoyo de aeronaves de la aviación del Ejército.
“Todos los móviles de ese intento de fuga están en investigación. Se tomaron las medidas disciplinarias y administrativas. puntualizó el General Navas.
“Estaba en tela de juicio la confianza ciudadana y de la opinión pública en el Ejército, estos hechos bochornosos no se pueden volver a repetir. Hemos recuperado el honor de la Fuerza”, señaló el General Alejandro Navas Ramos, comandante del Ejército Nacional.
El caso de Wilson Borja
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia dictó sentencia en el caso del atentado contra Wilson Borja, en el que se le condenó a 27 años y nueve meses de prisión a Maldonado. La acción criminal ocurrió el 15 de diciembre de 2000 y fue ordenada por Carlos Castaño.
El hecho se produjo a las 6:15 de la mañana cuando Borja, entonces sindicalista, salía de su casa hacia la sede de la Federación Nacional de Trabajadores Oficiales, de la cual era presidente. Iba acompañado de sus dos escoltas. De repente, fueron atacados por una banda de ocho personas que viajaban en carros y motos. Los sicarios soltaron una ráfaga contra su víctima.
Los escoltas reaccionaron. Uno de los sicarios disparó contra María del Pilar Bolaños (una vendedora de tintos) por temor a que lo identificara. En el cruce de disparos también murió uno de los agresores. Borja y uno de sus escoltas quedaron heridos. El carro recibió 57 tiros.
En el suelo quedó el celular de uno de los sicarios y fue vital para lo que la justicia encontraría más tarde. En la memoria del aparato estaban registradas llamadas del mayor del Ejército César Alonso Maldonado minutos antes del tiroteo. Luego se estableció que él había sido uno de los autores del atentado obedeciendo órdenes del entonces máximo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
Maldonado fue detenido. Mientras estaba en cautiverio, Luis Augusto Sepúlveda, el fiscal que investigaba el caso, realizaba sus averiguaciones. “A través de una investigación exhaustiva, Sepúlveda recopiló pruebas comprometedoras, entre ellas los registros de llamadas de celular, que implicaban en el crimen a un mayor del Ejército y a sicarios profesionales a sueldo de los paramilitares”, concluyó un informe de la organización Human Rights Watch.
De repente, Sepúlveda fue destituido de su cargo por su jefe Luis Camilo Osorio. El nuevo fiscal encargado del caso ordenó dejar libre a Maldonado argumentando que había vencido el plazo para tenerlo detenido.
Sin embargo, la presión internacional cayó sobre lo ocurrido. Esta hizo que el mayor fuera privado de su libertad otra vez y lo llevaron a un calabozo en el Batallón Militar No.13, en Bogotá. El sitio de su detención era atípico, pues, normalmente, el lugar de cautiverio de los militares es en la base de Tolemaida.
En un hecho inexplicable, Maldonado desapareció de su celda en noviembre de 2004, a pesar de que había unos 30 hombres encargados de su custodia. Nadie sabe cómo logró pasar por la guardia sin dejar ningún rastro.
De inmediato, el presidente Álvaro Uribe dijo que “he dado instrucciones al señor General Carlos Alberto Ospina, Comandante de las Fuerzas y hoy Ministro encargado de Defensa, que sean removidos todos aquellos integrantes de la Fuerza Pública que tenían alguna responsabilidad con el cuidado de esta persona que estaba presa, sin perjuicio a que se adelanten las investigaciones del caso”.
En efecto, el día después de la fuga, el general Ospina ordenó la destitución de cuatro oficiales. Pero, de manera sorprendente, los dos militares que más alto grado que habían destituido, aparecieron en nuevos cargos.
El coronel Jesús Vivas era el jefe de Estado mayor de la Brigada 13. Después de haber sido supuestamente retirado del Ejército, fue nombrado segundo comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido.
El coronel Mario Valencia era el comandante del Batallón de Policía Militar No.13. Él, que tenía toda la responsabilidad de la fuga, fue a dar a la Brigada 6, en Ibagué.
Mientras ocurría todo eso dentro del Ejército, la familia del mayor Maldonado hablaba de una desaparición de su pariente. En enérgicas declaraciones, manifestaron que la justicia del país está “contagiada de izquierda”. Señalaron al dirigente sindical y al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (que llevaba el caso de Borja) de “ser guerrilleros” y los responsables de la supuesta desaparición de Maldonado, según informes de ONG.
Entonces, el Colectivo de Abogados denunció que en algunas universidades y en la Fiscalía habían aparecido unos afiches anónimos y a color. En ellos “se señala a la Corporación Colectivo de Abogados como el ‘brazo jurídico del ELN’ y se solicita solidaridad con un héroe nacional, haciendo referencia al mayor César Maldonado”, dijo en su momento esa ONG.
También aseguraron que en el afiche se hacía un llamado para que la gente se solidarizara con el militar y le hiciera un reconocimiento como héroe nacional “ante la guerra sucia que han desarrollado el líder sindical Wilson Borja y su Colectivo de Abogados”.
El mayor retirado César Alonso Maldonado fue recapturado por la Policía Nacional en Cúcuta la mañana del martes 15 de julio de 2008.