29 de marzo de 2024

Pronta y cumplida justicia

30 de enero de 2011

Las cárceles están repletas de detenidos a quienes les resuelven las situaciones jurídicas, si acaso, al cabo de las mil quinientas y sin quién les tienda la mano para la invocación de un habeas corpus -ahí tienes tu cuerpo y vete-, que los ponga a salvo de la morosidad judicial, de la injusticia estatal.

Los aparatos judiciales de estos países del tercer mundo, principalmente en materia penal, son una verdadera calamidad pública a la que, por nadie o muy pocos pararle bolas, está bordeando cotas sorprendentes y nos va a ahogar y nos hará descreer mucho más en la utilidad de las organizaciones estatales y en pensar, estúpidamente desde luego, que cualquier forma primitiva de orden social podría resultar mejor que lo que tenemos.

Casi cinco años después de la apertura de una investigación previa por parte de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, sale ahora con que hay que capturar al doctor Oscar Suárez Mira para que rinda indagatoria sobre hechos que la sala penal, se ha sabido de siempre, no ha podido probar, no obstante la acuciosidad de cierto magistrado auxiliar que ha urgado y reurgado a cierto testigo que, una y otra vez, ha negado vínculos con el doctor Suárez Mira y, según cuentan, que hasta a dicho no conocerlo.

¿Estaremos ante el caso de otro “pitirri”, urgido de obtener beneficios a cambio de una vida muelle en el exterior?

Hay que calificar la decisión de la sala penal cuando menos de inoportuna: primero, porque fueron muchas las veces que el doctor Suárez Mira solicitó ser oído en versión libre y sin apremio por tan alto tribunal.

Pero nada, y como es de usanza, allí como que hubiese cierta propensión sado masoquista al espectáculo mediático, donde no cabría la comparecencia tranquila del ciudadano y, segundo, porque el doctor Suárez Mira es una figura de primerísimo orden de la vida pública en Antioquia y a las puertas de encarnar en una victoriosa candidatura al cargo de gobernador de este Departamento.

No sabría uno decir si la tardanza de la sala penal pudiera responder a un cálculo premeditado, destinado a hacer daño en plena actividad electoral, precisamente porque allí anidase el centro de gravedad de la anti política.

Sea lo que fuere, las mayorías conservadoras de Antioquia van a permanecer leales a su conductor, más allá de lo que pueda estar sucediendo en la intimidad del asunto, tema que debería ser resuelto sin demora porque es de alto interés para una región que tiene puestas fundadas esperanzas en un gobierno como el que podría presidir el doctor Suárez Mira.

Tiro al aire:
a la Unión Patriótica la acabaron a bala. A las mayorías conservadoras de Antioquia no las van a liquidar con órdenes de captura, ni con medidas de aseguramiento, ni con encarcelamientos indefinidos, porque hay luces en la poterna y guardianes en la heredad política del doctor Oscar Suárez
Mira.

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