8 de diciembre de 2024

Gobierno presentó hoja de ruta en cooperación internacional para Amazonía

19 de enero de 2011
19 de enero de 2011

amazonia

En el año de la conservación de la Amazonía, la Estrategia es una hoja de ruta para la cooperación internacional y entidades nacionales con el fin de orientar una actividad coordinada y de alto impacto.

Las primeras ocho líneas de la estrategia apuntan a la resolución de los conflictos críticos para la sostenibilidad ambiental, cultural, económica y política. Las tres restantes sirven de soporte para la acción colectiva en los distintos ámbitos y escenarios de despliegue de la estrategia.

De acuerdo con el Alto Consejero Presidencial, Diego Andrés Molano Aponte, “es motivo de orgullo para Acción Social haber auspiciado la Mesa de Cooperación Internacional sobre la Amazonía colombiana –con el Ministerio de Ambiente, la sociedad civil y la cooperación internacional– y haber producido la Estrategia para la Conservación y Sostenibilidad de la Amazonía colombiana, hoja de ruta decidida para las acciones futuras”.

La Amazonía colombiana, con un área equivalente a 42,4 por ciento del territorio del país, entre de los desafíos para su desarrollo, tiene su pobre participación en el producto interno bruto de la Nación, los índices de pobreza superiores al promedio nacional, la inseguridad en la tenencia de la tierra, el acceso restringido a los servicios de salud y educación y la precariedad alimentaria

Es por esto que la Estrategia busca promover la acción integral de las entidades públicas, las autoridades indígenas, las organizaciones sociales, los organismos no gubernamentales y las agencias de cooperación.

Dentro de las líneas de acción que establece la estrategia se encuentran el ordenamiento territorial en áreas de colonización; ordenamiento y manejo sostenible del agua; articulación de políticas públicas sectoriales de desarrollo para la conservación de áreas de especial importancia ambiental y cultural; cooperación para el desarrollo humano sostenible; y biocomercio y producción sostenible; entre otras.

La deforestación de la Amazonia

BRASILIA. (AFP). La deforestación de la Amazonía brasileña sumó 578 km2 en junio de 2010, por debajo de los 870 km2 del mismo mes del año pasado, aunque superando con creces los 123 km2 de mayo pasado, informó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

El Estado que lideró la devastación amazónica fue Pará, con 330 km2 de bosque deforestado, seguido de Mato Grosso,con 181 km2.

En los últimos doce meses, entre julio de 2008 y junio de 2009, el INPE ha informado de 4.730 km2 de selva deforestados.

Los datos periódicos del Inpe, obtenidos por satélite, hacen referencia tanto a corte raso de bosque como a áreas en proceso de deforestación.

Junio suele ser un mes de repunte de la deforestación, debido a que es época seca en la región, y es también el mes en que los satélites consiguen mejor observación de las áreas deforestadas porque hay menos nubes.

DATOS FIDEDIGNOS

Brasil divulga una vez por año un dato de deforestación mucho más fidedigno, que va de agosto a julio, y que suele ser levemente superior.

El INPE informó ayer que la última divulgación oficial de la deforestación anualizada, de agosto de 2007 a julio de 2008, arrojó un saldo de 12.911 km2 de selva devastada en ese período, es decir, 12% más que el año anterior. Ese resultado rompió con tres años de reducción consecutiva del ritmo de deforestación amazónica que venía registrando el país sudamericano.

Anteriormente el INPE había calculado en cerca de 12.000 km2 la deforestación en esos doce meses.

ESTADOS LÍDERES

Los estados que lideraron la deforestación entre 2007 y 2008 fueron Pará, con 5.606 km2 de selva devastados, y Mato Grosso, con 3.258. Ambos estados sumaron 69% de la deforestación amazónica en esos doce meses.

Este año, de agosto de 2008 a julio de 2009, se prevé que el índice de deforestación será menor, debido a un aumento en los controles y penalizaciones y a la crisis económica que hace menos interesante la tala de selva.

El gobierno brasileño se comprometió en diciembre pasado a reducir el ritmo de deforestación del mayor bosque tropical del planeta en 70% hasta 2018.