El café está ‘a precio de oro’, pero de nada le sirve a los productores
Caracol Radio hizo un recorrido por las principales zonas productoras donde encontró que los precios algo desbordados, de poco y nada sirven.
Por ejemplo, los dirigentes cafeteros en Risaralda reconocieron que no hay café para aprovechar este buen momento de cotizaciones.
La roya que alcanza ya niveles del 19% de las 53 mil 900 hectáreas sembradas con café en la región, sumadas a un clima completamente adverso para la floración y surgimiento del rojo fruto, han generado una grave escasez en el mercado nacional, que es a su vez la causa de la muy buena cotización que tiene el grano empezando el 2011.
La broca, con menor incidencia alcanza a afectar, según el análisis del Comité Departamental de Cafeteros al 1% de las áreas cultivadas, cuya producción al cierre de 2010 fue de más de 5 millones y medio de arrobas, siendo los mayores productores en su orden los municipios de Belén de Umbría, Santuario y Pereira.
Este círculo vicioso de tener café bien pago porque no lo hay , ha generado decepción entre los voceros de la industria y los productores como Jaime Torres, quien se preguntó de qué sirve que se pague el grano como si fuera oro, si en las fincas no hay qué vender.
O Leonor Contreras, delegada ante el Comité Departamental, quien dijo que esta coyuntura es una lección para todos los que han descuidado sus cafetales por años y que si hubieran sido juiciosos con las recomendaciones de los técnicos para hacer el "re-ré" y sembrar variedades resistentes a la roya en lugar del "caturro", los tendrían en plena producción y podrían aprovechar hoy este "papayazo".
Sobre alternativas al cultivo del café, los datos de la Federación indican que Risaralda lidera los programas de siembra de frutales a nivel nacional, a través de las denominadas alianzas productivas con alcaldías y Gobernación, para fomentar la mora, el lulo, el aguacate y el plátano, que hoy se venden a envasadoras y surpermercados de las grandes capitales del país.
En Antioquia también bajó la producción
Los precios del café en Antioquia también lograron superar la barrera del millón de pesos por carga de 125 kilos, un hecho histórico en el negocio de producción cafetera en esta región.
El Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia admitió que la carga de café pergamino seco logró esa cifra en los últimos días, y explicó que “esos precios, nunca antes vistos, se deben a la baja producción de café que, en el departamento, ha disminuido en un 20 por ciento”.
El precio en Antioquia está en un millón 30 mil pesos, aproximadamente, teniendo en cuenta las primas de calidad en la producción.
El presidente del Comité departamental de cafeteros de Antioquia, Iván Arango Arcila, destacó que los precios están por encima de lo que esperaban los productores, y esos ingresos les han permitido afrontar las necesidades de gastos en la operación.
Sin embargo, advirtió que este año la cosecha está afectada por la plaga de la roya, en extensos cultivos del grano, a lo cual se agregó el problema generado por el invierno que afronta el país por el fenómeno natural de la niña.
“La cosecha no fue muy grande, pero los precios ayudaron mucho a los productores… Pero la roya acabó con muchos de los cafetales, y cuando le da roya al cafeto hay muchas dificultades para que madure el fruto del café caturra”, recordó el señor Arango Arcila.
La cosecha cafetera en Antioquia alcanzará los dos millones 200 mil sacos, lo que significa que la reducción sería de un veinte por ciento, en relación con las cosechas normales, porque las últimas dos cosechas fueron muy malas debido al invierno, destacó el señor Arango Arcila.
Añadió que además de la reducción de la cosecha, los productores tuvieron una gran cantidad de gastos porque y ahora deben prepararse para cambiar la variedad caturra.
“Todos los que tenemos caturra debemos proceder a cambiarla porque sabemos que con esa plaga de la roya es imposible sostener el cafetal”, insistió el dirigente de los cafeteros paisas.
El dirigente cafetero reconoció que según los estudios de la situación, en Antioquia se debe cambiar el sesenta por ciento de los cafetales.
Esta semana la base de la compra y venta en 920 mil pesos la carga de café, y con las primas que se pagan de acuerdo con la calidad del grano, el precio puede superar el millón de pesos.
El comité de cafeteros de Antioquia convocó a los caficultores del departamento que aún tiene producción de grano para que aprovechen estos precios, pues por el momento no se sabe hasta cuando se mantendrá la producción.
Según el gremio, en Antioquia unas 95 mil familias viven de la caficultora en por lo menos cien municipios, y actualmente hay organizados 22 Comités municipales de cafeteros que representan a los productores de la rubiácea.
Los cafeteros de Quindío están en crisis
La situación de los caficultores del Quindío es tan crítica, que basta con ver a los 250 cafeteros de uno de los municipios más productores de café del Departamento, Buenavista, al filo de los embargos, porque el grano no les ha dado para pagar sus impuestos. Ya se hicieron los primeros 20 embargos por este motivo y vendrían más ante la falta de plata de los campesinos.
Es una cruda realidad que evidencia el alcalde de esa localidad, Jorge Iván Puerta, “para nosotros los alcaldes es muy complejo entrar a embargar porque tenemos a los entes de control encima, pero sabemos que los campesinos no tienen con qué pagar”.
Este panorama desolador hace que los cafeteros en el Quindío vean la bonanza de precios como un pequeño alivio, pero que para nada resuelve la situación cuando los cafetales están secos, porque ni hay grano ni hay floración que deje ver una buena producción este año.
“Vemos que los precios altos son una situación buena porque ayuda a aliviar, pero cuando se acaben las existencias no nos va a servir de nada. El invierno arreció y no vamos a tener producción”, dijo Agustín Jaramillo, uno de los productores del Departamento.
Y es que el pronóstico es que los altos precios del café seguirán porque, por lo menos en el Quindío, es tan poca la floración que ni siquiera se puede lanzar una expectativa de producción.
“No va a haber cosecha como se conoce comúnmente, tal vez haya solo graneos y esa es una realidad frente a la que no tenemos nada que hacer. Es el momento para empezar a renovar cafetales, aprovechando que no hay grano, para ir atacando el grave problema de la roya que en el Quindío tiene afectados un 60 por ciento de los cafetales”, explicó José del Carmen Prieto, presidente del Comité Departamental de Cafeteros del Quindío.
Este panorama ha hecho que aunque los caficultores agradezcan que lo poco que pueden producir a causa del invierno y la roya, se venda bien, se sigan cuestionando el para qué de una bonanza de precios si no hay con qué responder.