14 de diciembre de 2024

Desde el Quindío

6 de enero de 2011
6 de enero de 2011

Lugares comunes… “qué tenemos que unirnos…qué todo gira en el plan de desarrollo…que debemos tener unas elecciones limpias”….y pare de contar.

Nada novedoso el aporte de nuestros   representantes. “Qué amparito allí, que ya hablamos con los candidatos allá”, pero estamos en las mismas pendejadas  y peor que hace 50 años. Lo que quiere decir que de aquello nada.

Si esa es la mecánica para lo que serán las elecciones de octubre tenemos de una vez por todas que pensar en que va a ser mejor abstenernos  porque esta es también otra manera de participar.

Estamos jodidos.

Cuándo creíamos que de pronto esto había cambiado parece que seguimos peor aunque sin Oscar y Faber.

Pero para qué reclamar, si la verdad,  un representante a la cámara no hace físicamente nada.

La telenovela de Esaquín

Una irresponsabilidad terrible de los miembros de la junta directiva de Esaquín, ese botín politiquero, que  están tranzados en una disputa de poderes mientras empeora el servicio que presta esa entidad en algunos municipios.

Cada semana sale arrogante el actor de turno a pregonar que ha ganado una batalla ante la super, esta u aquella, mientras la empresita al borde del abismo.

Un pulso mediocre en medio de tantas necesidades de la región.

Aquí no  existe sensibilidad  social  de los manejadores de la cosa pública sino una pugnacidad por los contratos que otorga Esaquín  y las miras puestas para establecer convenios que puedan  torcerle el pescuezo a la legalidad en las  contrataciones y nada más.

No es sino escucharlos ante los micrófonos de la radio local envanecidos ante cualquier pronunciamiento en torno a esa pugilato que ya bordea un año.

Tenemos que estar alerta es a la contratación de ahora en adelante en esa famosa caja menor llamada Esaquín.

El pulso es por los negociados y no por el bien común. ¿Qué asco!