Culpable de muerte provocada por inyección de silicona

Los hechos investigados ocurrieron el 18 de septiembre de 2009, cuando Atehortua Lemus le inyectó silicona a Natalia Andrea Correa Ramírez para un tratamiento estètico. Tal procedimiento se efectuó sin ninguna medida sanitaria.

Según el dictamen médico, el producto inyectado fue a los pulmones y la paciente falleció cuatro días después en un centro asistencial de la capital antioqueña. La Fiscalía probó que la estilista no tenía la preparación ni los conocimientos necesarios para esta clase de intervenciones, y la acusó por homicidio simple en la modaliddad de dolo eventual.

Atehortua Lemus, de género masculino y quien tiene cupo numérico femenino en la Registraduría Nacional del
Estado Civil, está recluida en la Cárcel Nacional Bellavista a la espera de la respectiva sentencia.