16 de marzo de 2025

Bautizo de fuego para la Fiscal

29 de enero de 2011

La gravedad de las denuncias que ha hecho el Auditor General de la República sobre los presuntos gastos suntuarios realizados por el entonces Contralor Julio César Turbay Quintero, serán un reto singular frente a la lucha contra la corrupción.

Es evidente que esta será una investigación difícil por los intereses que se verán afectados, por la importancia del cargo y del personaje y por el enorme despliegue mediático que ha recibido la noticia. En ese mar turbulento deberá navegar la Fiscalía garantizando efectividad en la investigación (sin consideración al resultado), independencia de los poderes e intereses involucrados y transparencia.

Este asunto no solo tiene implicaciones institucionales sobre qué clase de Fiscal y Fiscalía tendremos en los próximos años. Su manejo reflejará la actitud de las autoridades judiciales en la lucha contra la corrupción.

El Gobierno y el Congreso han aportado su trabajo en el control de la corrupción con la expedición de normas con ese propósito, pero la efectividad de buena parte de ellas depende exclusivamente de la Rama Judicial.

Finalmente, quiero advertir que es necesario mejorar los mecanismos de control y prevención pues solo tras la salida del Contralor Turbay, se conocieron en los medios de comunicación las denuncias. Es obvio que algo falló en el sistema al no advertirse antes del monto de los gastos y su presunto carácter excesivo y suntuario