Aunque El Juli cobre US$150.000, ¿va el toreo de capa caída?
A pesar de la disminución en el auge vivido por este espectáculo, Juan* (nombre cambiado por petición de la fuente) considera que de los alrededor de 100 toreros profesionales activos en el mundo, existen unos 10 considerados como élite, que flotan en el delicioso y millonario universo de las superestrellas.
Dentro de estos sobresale el nombre del español El Juli. El empresario que quiera traerlo a América, y esto incluye a Colombia, debe alistar al menos US$120.000, libres de impuestos, para que su nombre figure en los carteles promocionales.
En plazas como Bogotá o Cali, este importe puede incrementarse hasta en 10% y, en ocasiones, la tarifa puede alcanzar los US$150.000. Si se tiene en cuenta que al año, en promedio, a lo largo de 100 corridas este hombre se juega la vida, sus ingresos pueden superar los US$10 millones.
Claro que El Juli no viene solo. Suele venir acompañado de una comitiva compuesta por sus apoderados, picador, banderilleros, mozo de espadas, asistentes, su señora y hasta su papá, cuando se anima a acompañarlo para darle todo el apoyo necesario.
Diversificando portafolio
"Llegan a amasar una fortuna tal que incursionan como inversionistas, de modo que diestros como El Juli también se hacen reconocidos en su país por su amplia flota de transportes. Y para el caso de César Rincón, el precio de su ganadería se encuentra tasado US$15 millones", contó Juan .
Otros, como Cayetano, se dan el lujo de incursionar con éxito como modelos de Armani. El valor de una corrida en Colombia, que ponga su nombre al lado del de El Juli, sumándole un torero nacional, puede tener un valor de US$350.000, contemplando la totalidad de los costos, que incluyen logística y cuadrillas.
Detrás de estas figuras se pueden enlistar diestros de "media tabla" que pueden cobrar US$80.000, como el nacional Luis Bolívar; o US$30.000 por corrida como los ibéricos Miguel Abellán, Iván García o Víctor Puerto.
A pesar de que las cifras del `star system` de la tauromaquia suenan abultadas, lo cierto es que en la actualidad no resulta extraño ver que las plazas se llenan hasta la mitad, como los estadios nacionales y para procurar que esta práctica se mantenga, Juan considera válido seguir el ejemplo de Francia: darle fuerza a las becerradas o a espectáculos llamativos, sobre todo para los niños, como los enanitos toreros.
Seis toros de Rincón, en $150 millones
La contratación de las ganaderías se maneja mediante un cobro estandarizado que fijan los organizadores de las corridas. Para el caso de Cali, el valor tasado para los seis toros es de $98 millones. Al respecto, se ha establecido que César Rincón cobra $150 millones por su ganadería para una corrida y no es claro aún si para hacerse presente en Cali el ídolo nacional rebajó sus pretensiones o, por el contrario, Cañaveralejo decidió hacer un esfuerzo para contar con sus servicios.
"Ya no es negocio porque los jóvenes son ecológicos"
Sin embargo, a pesar de estas cifras un tanto rutilantes, Juan explica que organizar este tipo de espectáculos "ya no es negocio". Este es un sentir que se advierte a nivel global y son varios los medios en España que registran con tristeza que la fiesta brava ha perdido fuerza y acogida dentro del público.
Son varios los factores que inciden en esta reducción. En primer lugar, los jóvenes de ahora muestran bastante sensibilidad por los asuntos ecológicos. Otro elemento es que éste es un espectáculo que se puede considerar como `arcaico`. Hace años, era de las pocas opciones de las que se disponía en la ciudad.